Automatización del trabajo: Los 4 tipos de empleados frente a estos avances

La automatización y digitalización en las empresas ofrecen una gran oportunidad para fortalecer las habilidades de las personas trabajadoras, lo que se traducirá en un mayor rendimiento. A esta generación de empleados se le puede considerar una “fuerza laboral aumentada”, según Bain & Company.

De acuerdo con la investigación El objetivo final de la automatización: La fuerza laboral aumentada de la firma, las empresas que han implementado adecuadamente procesos de automatización y han fortalecido habilidades como la resolución de problemas o la creatividad, consiguen una reducción de costos operativos de entre el 21 y 30 por ciento.

“El valor real de la automatización se encuentra mucho más allá de una simple idea de eficiencia. Al utilizarla correctamente, se permitirá que los empleados se concentren en actividades de alto valor que necesiten de las habilidades humanas, creando una ‘fuerza laboral aumentada’”, señala Rasmus Wegener, líder para las Américas de Vector, consultoría digital de Bain & Company.

La fuerza laboral aumentada, se destaca en la investigación, se caracteriza por un dominio más alto de habilidades como la comunicación interpersonal, la resolución de problemas y la creatividad. En este sentido, el enfoque de la adopción tecnológica no debe ser “reemplazar a las personas”, sino fortalecer a los empleados en las competencias que agregarán más valor en un contexto de procesos automatizados.

Sin embargo, uno de los mayores desafíos de las empresas para aprovechar los beneficios de la digitalización y la automatización en el trabajo son los hábitos de los empleados. Ante este contexto, la firma ha identificado al menos cuatro tipos de colaboradores frente a estos procesos:

» 1. Contribuyentes

Son los empleados que están más cerca de un proceso y pueden aportar una buena perspectiva sobre cómo mejorarlo. Es probable que no conozcan la causa de un problema, pero sí lo síntomas, y en la transición a procesos automatizados, su contribución ayuda a mejorar la estrategia de implementación.

» 2. Creadores

Los creadores son como "desarrolladores ciudadanos" que pueden crear automatizaciones simples que mejoran los procesos. Con apoyo y capacitación, pueden asumir tareas más complejas y convertirse en una parte importante de un programa de transformación.

» 3. Coordinadores

Estos especialistas brindan herramientas, educación, soporte y monitoreo continuo para todos aquéllos cuyo trabajo se ve afectado por las nuevas tecnologías. Los cambios normativos, de estrategia, las condiciones del mercado y las actualizaciones tecnológicas crean la necesidad de un mantenimiento, un aprendizaje y una mejora de procesos continuos, y esto lo encabeza este perfil.

» 4. Consumidores

Casi todos los empleados están en este grupo. La digitalización trastoca casi todos los roles de una u otra manera. Por un lado, la automatización programada proporciona información y conocimientos para respaldar una buena toma de decisiones; por el otro, la automatización abrupta desencadena la acción de los empleados.

En ambos casos, el objetivo es desarrollar un sistema en el que la automatización gestione los aspectos rutinarios, repetitivos y basados en reglas, liberando al empleado para que realice un trabajo que agregue valor real.

“Comprender estos roles y cómo respaldan el cambio hacia una mayor automatización puede ayudar a los ejecutivos a garantizar una transformación más exitosa”, apunta  Rasmus Wegener.

¿Cómo desarrollar una fuerza laboral aumentada?

De acuerdo con la investigación de Bain & Company, las empresas más exitosas en sus planes de digitalización y fortalecimiento de su fuerza de trabajo se han centrado en dos aspectos:

• Alinear el negocio y la tecnología en un plan que agregue valor tanto a la empresa como a los empleados
• Garantizar las herramientas y programas adecuados para capacitar a los trabajadores.

Además de esto, la firma recomienda “involucrar a los trabajadores de primera línea en la transformación y brindar oportunidades para contribuir” para cambiar la cultura organizacional en medio de la transición.

“Si bien el futuro modelo de fuerza laboral aumentada está habilitado por la tecnología, las empresas deben reconocer que un cambio exitoso hacia este enfoque se trata fundamentalmente de un cambio cultural y desarrollo de personas. Si se hace bien, los trabajadores se sentirán entusiasmados y empoderados para ser parte de la configuración de los trabajos del futuro”, expresa Rasmus Wegener.