Cambios organizacionales que incluyen a los trabajadores son 2.6 veces más exitosos

En un entorno de incertidumbre y disrupciones constantes como el vivido en los últimos años, muchas empresas han tenido que poner en marcha ambiciosos planes de transformación organizacional. Pero no todas las compañías han llegado a buen puerto en esta travesía, el factor determinante: la inclusión de los colaboradores en el proceso.

De acuerdo con un estudio realizado por EY, las empresas que involucran a su fuerza laboral en todo el proceso de los proyectos de cambio organizacional tienen 2.6 veces más posibilidades de éxito en su implementación que las que no toman en cuenta dicho elemento.

“Cada vez se invierte más en transformaciones y no sólo es una, pueden ocurrir varias al mismo tiempo. Nos dimos cuenta que poner a las personas al centro es una diferencia entre las transformaciones exitosas y las que no lo son”, expone en entrevista Carolina González, socia de People Advisory Services de EY para Latinoamérica.

La investigación ¿Cómo se aprovecha el poder de las personas para duplicar el éxito de la transformación? realizada entre EY y la Universidad de Oxford muestra una alta tasa de fracaso en la implementación de estrategias de cambio organizacional. El 67% de los ejecutivos reconoce que en los últimos cinco años ha tenido un proyecto de bajo rendimiento en este terreno.

A decir de Carolina González, hay algunos errores que explican el bajo impacto de algunos cambios organizacionales. “La falta de visión y objetivos claros son importantes. Después de una transformación, cualquier persona debería saber por qué se realizó el proceso y hacia dónde se quiere llegar con ello”.

El estudio destaca, por ejemplo, que las empresas que han tomado en cuenta las emociones de su talento han tenido más éxito en sus cambios organizacionales. El 52% de los colaboradores que han estado involucrados en procesos efectivos declara que tuvo apoyo emocional de su empleador.

“En una transformación exitosa, los líderes invierten desde el principio para crear las condiciones para el éxito, tanto a nivel racional como a nivel emocional. A medida que la transformación avanza, vemos que el estrés aumenta y la confianza puede disminuir. Pero a medida que aumenta la presión, también lo hace el apoyo. Con el apoyo adecuado en el momento oportuno, los trabajadores terminarán la transformación con una sensación positiva”, se puntualiza en el informe.

Y aunque las emociones negativas pueden ser naturales después de un proceso de transformación organizacional, en los casos de implementación exitosa, sólo el 38% de las personas experimenta una emoción negativa como el estrés; en los cambios de bajo rendimiento esa cifra se eleva al 66% de los empleados.

“La parte emocional de los empleados y los líderes que encabezan estas transformaciones no ha tenido tanta atención, y lo que vemos es que los procesos emocionales son la clave de las transformaciones exitosas. Es decir, en procesos que consideran el aspecto emocional de líderes y colaboradores, hay un 79% de emociones positivas. Las transformaciones de bajo desempeño no invierten lo suficiente en el aspecto emocional durante el proceso”, apunta Carolina González.

Según la investigación de EY y la Universidad de Oxford, hay seis pilares que caracterizan a las empresas con procesos de transformación organizacional efectivos, éstos son:

1. Adopción y fomento de las habilidades de liderazgo
2. Participación de líderes que comunican con claridad la necesidad del cambio
3. Construcción de una cultura que valora la opinión de todos
4. Definición de prioridades para estar preparados para la transformación
5. Inversión en tecnología adecuada
6. Diseño de estrategias claras para conectar y co-crear, así como para evitar enfoques jerárquicos de mando y control.

La importancia de escuchar a los colaboradores

Los resultados de la investigación confirman que la escucha activa y la participación de los trabajadores en los procesos de transformación organizacional son un factor que influye en el éxito del proceso.

Un punto en común entre los empleados que han participado en proyectos de cambio que han tenido un bajo desempeño es el sentimiento de no sentirse escuchados y apoyados, además de experimentar altos niveles de estrés durante y después del proceso.

“Incluir la opinión de la gente es algo que se debe hacer durante todo el proceso. Esto se relaciona mucho con la seguridad psicológica para que la gente tenga la confianza de decir ‘no sé hacer esto’ o ‘esto no va a funcionar’. Pero también implica invitar a hablar a las personas; como líderes, tenemos que fomentar que la gente se exprese. La transformación tiene que ser cocreada con la gente. Los líderes deben tener claridad en la visión, pero tiene que haber un espacio donde la gente hable y se les invite a expresarse”, indica Carolina González.

Los líderes de negocio están conscientes que los cambios organizacionales son una necesidad.  “En una época de constantes disrupciones, quedarse quieto no es una opción”, se resalta en el estudio. Considerar las emociones de las personas y el resto de los pilares marcará una diferencia entre el fracaso y el éxito en los procesos de transformación.