Cooperativa de trabajadoras del hogar, opción para contratar y conseguir empleo

Hace cuatro años, siete de cada 10 trabajadoras del hogar perdieron su empleo debido a la pandemia de covid-19. Aunque muchas sabían que en un sistema racista y clasista han sido colocadas en una situación de vulnerabilidad, esa crisis les mostró la magnitud de dicha realidad. “Pero aprendimos, por eso creamos una cooperativa”.

La Cooperativa de Personas Trabajadoras del Hogar Mujeres Sostenibles “surge a raíz de lo que sucedió en la pandemia”, explica Marcelina Bautista, líder del movimiento por los derechos de esta población.

“Muchas trabajadoras del hogar se quedaron sin empleo”, recuerda. Más de 719,000 para ser más precisas, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). De las más de 2.3 millones que estaban laborando en marzo de 2020, poco antes de que comenzara el aislamiento, sólo 1.6 millones conservaron su empleo.

Es decir, el 68% fue despedida o enviada a su casa a esperar que todo pasara. A la mayoría no le pagaron la liquidación de ley por haber terminado la relación laboral de manera unilateral.

“Eso le pasó incluso a compañeras que tenían un trabajo más estable, digamos. Cuando justamente estábamos ideando un proyecto para elevar nuestra calidad de vida, se quedaron sin trabajo y sin salario”, dice Marcelina Bautista en entrevista.

Apenas un año antes, el Congreso de la Unión había reconocido sus derechos laborales en la Ley Federal del Trabajo (LFT) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) había lanzado un programa piloto de afiliación dirigido a ellas. Todavía no veían avances claros de estas políticas cuando la catástrofe sobrevino.

“La cooperativa surge bajo la iniciativa del Centro Nacional para la Capacitación Profesional y Liderazgo de las Empleadas del Hogar (Caceh)”, señala la activista, fundadora de esta organización. Es una respuesta autogestiva ante las condiciones laborales precarias que el mercado les ofrece.

¿Cómo funciona la cooperativa de trabajadoras?

“Queremos ser un referente para la inclusión laboral”, señala Francisca Vázquez Aguilar, trabajadora del hogar desde hace más de 12 años y presidenta de la cooperativa.

Lo que ofrece este colectivo es el servicio doméstico y de cuidado. Si en un hogar se necesita de la asistencia para la limpieza o la atención de la familia, pueden acudir a la cooperativa.

Según sus requerimientos, les presentarán tres propuestas “con la seguridad de que ambas partes van a estar protegidas, puesto que el empleador tendrá a una trabajadora profesional en su hogar y la empleada estará respaldada por la cooperativa ante cualquier situación”.

La persona empleadora firmará un contrato de trabajo directamente con la trabajadora, donde quedarán estipuladas las condiciones generales como la jornada, descanso, salario digno, prestaciones y actividades. Además, la afiliará al IMSS, como lo marca la LFT y la Ley del Seguro Social (LSS). “Nosotras podemos asesorarlos en estos dos temas”.

Y si una trabajadora del hogar quiere encontrar empleo de manera segura, “puede contactarnos al número de la cooperativa al número 55 1169 1314”, o entrar a la página mujeressostenibles.org.mx

No obstante, al igual que los empleadores deben inscribir a la empleada del hogar en el IMSS y firmar un contrato como requisito para acceder al servicio, ellas también deben completar una serie de capacitaciones para ser consideradas candidatas.

La formación que reciben es en cuidado de infancias, personas mayores, animales y plantas; preparación de alimentos; limpieza general y limpieza profunda, explica Francisca Vázquez.

Esas capacitaciones fueron decididas con base en una encuesta aplicada a personas empleadoras, para saber cuáles son los servicios que más necesitan.

Pero además, también les proporcionan capacitación a las trabajadoras sobre sus derechos laborales. “Uno de nuestros principales objetivos es que el contrato laboral y la seguridad social sea universal. Ya no queremos seguir batallando, casi rogándole a los empleadores que cumplan esta obligación”, señala.

Unidas por sus derechos laborales

“Las compañeras tienen muchos conocimientos en otras áreas, aparte del trabajo en el hogar. Muchas se dedican a vender cualquier producto para completar sus gastos, saben hacer un negocio. Teníamos que aprovechar y hacerles ver todas estas habilidades que tienen”, cuenta Marcelina Bautista.

Por eso idearon una cooperativa, dice, “una empresa con fines sociales”. Este proyecto les permite ser intermediarias de su propio trabajo, no depender de agencias de colocación que lucren con ellas, agrega.

Al mismo tiempo, las alienta a capacitarse y “mejorar sus habilidades de liderazgo. Ellas son capaces de manejar esta cooperativa, la primera en México hecha por y para trabajadoras del hogar”.

Mujeres Sostenibles se ha convertido además en “un espacio solidario donde las mismas trabajadoras del hogar se reconocen, miran las problemáticas que han tenido y se dan cuenta que otras compañeras han vivido lo mismo, que no debe seguir pasando y que sólo juntas podrán combatirlo”.