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Capital Humano

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Entre el café y los cumpleaños: Los rituales en el trabajo y su efecto en la productividad

Las tradiciones culturales que tiene cada empresa, aunque puedan parecer mero entretenimiento o hasta algo insignificante, son actividades que pueden mejorar la colaboración entre equipos y, por lo tanto, sus resultados.

Foto: Shutterstock

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Las porras antes de iniciar la jornada, las celebraciones de cumpleaños, tomar un café por la mañana, ir a jugar boliche, aplaudir cuando se alcanza un objetivo… ¿Qué rituales o tradiciones hay en tu trabajo? Aunque estas actividades puedan parecer sinsentido, investigaciones confirman que pueden incrementar hasta en 16% el sentido de pertenencia de los colaboradores con la organización.

“Los empleados que participan en estos rituales también tienden a hacer un esfuerzo adicional por la empresa, mostrando una mejor ciudadanía organizacional al hacer cosas como quedarse hasta tarde en el trabajo para ayudar a un colega”, apunta Kristen Senz en un artículo para el Foro Económico Mundial (WEF).

En un contexto de retorno al trabajo y después de una pandemia que interrumpió las actividades grupales en el trabajo, retomar o crear nuevos rituales puede ser una oportunidad para las empresas para reforzar la cultura organizacional y mejorar la colaboración entre equipos de trabajo, coinciden especialistas consultados.

En la experiencia de Alejandra Toscano, directora general de DNE Consulting, las actividades como las porras antes de iniciar el día no sólo tienen un impacto en la productividad, sino en las relaciones interpersonales y el manejo de las emociones.

“Todas estas actividades son muy buenas y generan un impacto positivo a diferentes niveles, incluso a un nivel físico, porque muchas de ellas incluyen ejercicios. En algunas empresas su ritual, en lugar de la porra, es un baile y eso a nivel biológico y fisiológico tiene un impacto. Además, te ayudan a cambiar el chip de tu llegada, porque esto es muy común por las mañanas, entonces después del tráfico, estos espacios te ayudan a generar las hormonas de la felicidad”, señala la especialista.   

A diferencia de otros países, Estrella Vázquez, directora general de Factor RH, considera que en México los rituales en el trabajo pueden tener mucho mejor impacto por la misma cultura del país.

Sin embargo, advierte que estas actividades no deben ser decisiones al azar, los rituales deben estar alineados con la cultura organizacional. “El ritual es una parte de nuestro sentido de pertenencia. En el momento en el que yo tengo estas actividades, estoy creando un vínculo con la organización que me comprometen con sus objetivos”.

Michael Norton, profesor de la Escuela de Negocios de Harvard, lideró una investigación sobre los rituales en los espacios de trabajo. Después de realizar diversas encuestas y analizar otros estudios, concluyó que estas dinámicas generan una fuerza laboral más motivada, feliz y productiva. Aunque al principio pueden parecer cosas “ridículas”, con el paso del tiempo las personas le encuentran un sentido a las actividades y les genera una mejor reacción hacia sus compañeros y el trabajo.

¿Funcionan siempre estas dinámicas?

Desde el punto de vista de Alejandra Toscano, los rituales en el trabajo tienen éxito en la medida que refuercen la cultura de la organización y la experiencia del empleado. Es decir, en un lugar con un mal ambiente de trabajo, probablemente estas actividades no tengan el impacto esperado.

“Para que estos elementos funcionen debe haber congruencia. Yo no te puedo poner estos rituales cuando no te pago bien o cuando tienes un mal líder, porque no funcionan e incluso pueden ser contraproducentes, porque las personas lo toman como una burla, porque por un lado se les trata mal y después se les pone a cantar o bailar”, explica la especialista.

En ese sentido, Estrella Vázquez opina que uno de los errores más frecuentes en las organizaciones es crear una dinámica de grupo que no está alineada con los valores y la cultura de la empresa.

“El error más común es no analizar cómo se viven los valores en la organización. Cuando tengo claro esto, puede aterrizarlo a rituales que realmente sean congruentes con mi cultura, lo que es punta de lanza para la atracción de talento, para la motivación, para todo”.

Parte del éxito de estas actividades, agrega la especialista, también está ligado con la participación de los líderes. Eso significa que los primeros que tienen que hacer el baile o la porra con el mayor entusiasmo son los jefes. “Las personas se comprometen con personas”, subraya.

La pandemia y las nuevas oportunidades

De acuerdo con el Índice de Tendencia Laboral de Microsoft WorkLab, al menos 6 de cada 10 personas que trabajan en entornos híbridos reconocen que después de dos años de pandemia tienen menos amistades en el trabajo.

“Esto sólo ha exacerbado un sentimiento de soledad que se estaba filtrando en la fuerza laboral mucho antes de la pandemia, uno que hizo que los empleados se sintieran más aislados y desconectados de sus colegas”, advierte el reporte.

En los últimos dos años, aunque el teletrabajo nos hizo más productivos, la otra cara de la moneda es que se perdieron aspectos básicos en las relaciones de trabajo como preguntarles a los compañeros cómo están o qué hicieron el fin de semana, por ejemplo. Este aislamiento también estuvo vinculado con nuevas preocupaciones en torno a la pandemia, como los contagios, cierres de escuela o las medidas de sana distancia, las cuales marchitaron algunas relaciones en el trabajo.

“La soledad puede tener consecuencias graves, desde problemas de salud como enfermedades cardíacas y demencia hasta un desempeño laboral deficiente, incluido el agotamiento y la reducción de la productividad”, alerta el estudio.

Las especialistas coinciden en que los rituales en el trabajo pueden representar una oportunidad para volver a generar las conexiones perdidas durante la pandemia e incrementar la motivación, el sentido de pertenencia y el trabajo en equipo, que también se vieron afectados en los últimos dos años.

“Ahorita con el retorno a las oficinas será fundamental analizarlo, porque tenemos que hacer esta reconexión. Es momento de hacer un análisis de cuáles son nuestros valores, cultura y la demografía que tenemos, porque hay rituales que van desde ir a comer, tener videojuegos y eso tiene que ver mucho con la cultura, pero también con el tipo de personal que tienes”, expone Estrella Vázquez.

Frente al retorno, Alejandra Toscano recomienda que tanto las áreas de Recursos Humanos como los líderes se involucren en el diseño de estas dinámicas para desarrollar actividades que mejoren las relaciones entre compañeros y que no dividan.

Periodista especializado en políticas laborales, indicadores de empleo, futuro del trabajo, desarrollo de carrera, recursos humanos y salud laboral. Actualmente es editor de Capital Humano.

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