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Inflación, el principal dolor de cabeza de los trabajadores mexicanos en 2023
El alza de precios al consumidor se mantiene como uno de los factores que más les preocupa a los trabajadores y que más ha incidido en la definición de proyección laboral. Las personas han intensificado en el último año la búsqueda de empleos con mejores salarios o proyectos que les permitan complementar ingresos.
Ir al supermercado se ha convertido en un momento cada vez más estresante para los trabajadores mexicanos. El 75% de las personas considera que el mayor impacto de la inflación en su vida se refleja en el aumento de los precios de la despensa, según una encuesta de PageGroup.
La encuesta Inflación y salarios: La voz del candidato de la firma de reclutamiento identifica el alza en los precios de los productos en el supermercado como el aspecto de la vida diaria de los trabajadores en México con más afectación en este renglón, seguido del precio de la gasolina y la energía.
Aunque este año el alza de precios al consumidor se ha desacelerado, en 2022 el incremento en el valor de los bienes y servicios se mantuvo constante. El año pasado cerró con una inflación de 7.82%, la cifra más alta en 20 años.
El impacto de la inflación y la pérdida de poder adquisitivo tiene un impacto directo en la búsqueda de empleo y en las expectativas de los candidatos, esto se refleja en que sólo el 18% de los encuestados ha recibido un aumento salarial para compensar el alza en precios, indica PageGroup.
Las dificultades que enfrenta la fuerza laboral para adquirir algunos productos por el aumento de precios ha intensificado la búsqueda de nuevas oportunidades laborales. El 48% de las personas muestra apertura a cambiar de empleo o tener otra ocupación para complementar ingresos, y un 29% reconoce que intensificó su búsqueda de trabajo.
De acuerdo con la firma, los ajustes salariales en este contexto pueden convertirse en un factor importante de retención de personal. El 68% de las personas que están en búsqueda activa de un empleo no recibió ninguna medida de compensación para enfrentar la inflación y un 49% no espera una acción de este tipo en el corto plazo.
En este sentido, el 42% de las personas considera que es más fácil recibir una nueva oferta de trabajo con un salario más alto que esperar una medida de apoyo por parte de su actual empleador. Este fenómeno también puede representar un mayor crecimiento en las cargas laborales, con un 61% de los encuestados dispuestos a aceptar empleos o proyectos paralelos a su ocupación actual.
Frente a este escenario, PageGroup presenta las siguientes recomendaciones para las empresas:
- Comunicar de manera transparente las estrategias salariales. El 71% de los candidatos cree que las empresas deberían compartir sus políticas salariales durante el proceso de contratación.
- Evaluar regularmente los salarios de los empleados. El 44% de los candidatos opina que las empresas deben ajustar los salarios a la inflación, más allá de los aumentos basados en el desempeño de los empleados.
- Ofrecer opciones flexibles de compensación y beneficios adicionales. El 36% de los candidatos valora otras prestaciones al buscar empleo, como atención médica privada y reintegro de internet.
Presión en el bolsillo: Poder adquisitivo a la baja
De acuerdo con una encuesta de OCC Mundial, el 80% de los trabajadores en México afirma que la inflación ha tenido un impacto negativo en sus finanzas personales. Un 31% asegura que su poder adquisitivo disminuyó y un 24% ha moderado su consumo en consecuencia.
Entre las acciones que han tomado los trabajadores para disminuir el impacto del alza de precios en las finanzas familiares se encuentran:
- Priorizar el consumo básico
- Comparar precios antes de hacer compras
- Identificar y reducir los gastos hormiga
- Reducir las deudas
- Elaborar un presupuesto familiar para priorizar gastos
- Recortar bienes y servicios que no son necesarios
- Controlar los gastos mensuales
- Eliminar planes de vacaciones
La encuesta de OCC Mundial destaca que 27% de los trabajadores asegura que en el último año tuvo un aumento salarial, pero no al ritmo del avance de la inflación. Sólo un 4% dice que el ajuste compensó la inflación y un 3% tuvo un incremento que superó el nivel general del alza de precios.