Lectura 5:00 min
Sobrecarga laboral y largas jornadas, riesgos persistentes para los trabajadores
Como resultado de la evaluación de los factores de riesgo psicosocial a la que están obligadas, la mayoría de las empresas reporta todavía riesgos altos en cargas laborales, duración de las jornadas de trabajo y control sobre las tareas asignadas.
La NOM-035 de factores de riesgo psicosocial está cerca de cumplir dos años de aplicación a plenitud. Esta regulación entró en vigor en 2019 en dos fases: de diagnóstico y de planes de acción. Sin embargo, aunque las empresas han avanzado en su implementación, las evaluaciones siguen indicando riesgos altos en cargas y jornadas de trabajo.
El estudio Norma 035: Desafíos y Oportunidades a dos años de su implementación de AON muestra que alrededor del 56% de las organizaciones tiene niveles de riesgos altos y muy altos en cargas de trabajo y otro 54% en jornadas de trabajo superiores a la Ley. Estos dos factores representan los principales riesgos en las organizaciones para la salud mental de las personas.
“Como común denominador, hemos encontrado en el 90% de los casos el riesgo de jornadas de trabajo y carga laboral como el que más han manifestado los colaboradores como un riesgo alto. Es la percepción que los empleados tienen sobre estos dos puntos en específicos y van ligados, una jornada extensa con una carga de trabajo”, expuso Viviana Chiriboga, directora de Consultoría de AON para Latinoamérica.
Sin embargo, al considerar a los trabajadores que perciben las cargas laborales y las jornadas extensas con un nivel de riesgo medio, que es la dimensión en donde se deben empezar a tomar acciones correctivas, la proporción de riesgo se eleva a 82% y 86%, respectivamente.
La NOM-035 es un instrumento de aplicación obligatoria en todos los centros de trabajo y de carácter preventivo, busca que las empresas mejoren los ambientes organizacionales y las condiciones en las que se desarrolla el trabajo mediante la identificación de factores de riesgo psicosocial; es decir, elementos al interior de las organizaciones que pueden afectar la salud mental de las personas y desencadenar en trastornos como estrés o ansiedad, por ejemplo.
El tercer factor de riesgo con un nivel alto que enfrentan las organizaciones es la falta de control en el trabajo, esto es la poca capacidad que tienen los trabajadores de influir y tomar decisiones sobre las actividades que realizan. Al menos un 43% de las empresas reporta un nivel alto en este riesgo psicosocial y la proporción se eleva a 73% al considerar a las organizaciones con un nivel medio.
Sin embargo, aunque el panorama puede verse con varias áreas de oportunidad, también hay condiciones que los propios trabajadores reportan como favorables y que no representan una amenaza grande para su salud mental. El 74% de las organizaciones reporta un nivel nulo de riesgo en relaciones laborales negativas y más del 50% de los colaboradores considera que el apoyo de sus líderes ha mejorado en los últimos dos años de aplicación de la NOM-035.
“Un 50% de los empleados piensa que a pesar de tener una carga de trabajo tremenda, tienen el apoyo de sus jefes. Sí se sienten abrumados, pero respaldados por el jefe, ese típico jefe que se arremanga las mangas y entra a trabajar, no sólo les da la palmadita para motivarlos, sino se involucra con ellos en el trabajo”, señaló en conferencia de prensa Rocío Hernández, directora de Consultoría en Compensación de AON.
De acuerdo con la medición presentada, siete de cada 100 empresas todavía no han implementado la norma de factores de riesgo psicosocial, mientras que un 23% de las organizaciones, dos años después de su entrada en vigor, aún se encuentra aplicando la norma en una etapa inicial. Sólo un 32% de los centros laborales ya está alineando los planes de acción a sus diagnósticos.
¿Cuáles son los factores y qué han hecho las empresas?
Como repaso, el objetivo de la NOM-035 es la identificación y prevención de los factores de riesgo psicosocial y la promoción de los ambientes organizacionales favorables, de ahí que se considere la primera norma en atender el clima laboral de las empresas.
Para alcanzar este objetivo, la norma considera como factores de riesgo psicosocial los siguientes aspectos:
- Condiciones en el ambiente de trabajo: las condiciones peligrosas o inseguras en las se desarrollan las actividades.
- Cargas de trabajo: la exigencia que el trabajo impone al trabajador y que excede su capacidad.
- Falta de control sobre el trabajo: es la poca o nula posibilidad que tiene la persona de influir y tomar decisiones sobre las actividades que realiza.
- Jornada de trabajo: la exigencia de tiempo se convierte en un riesgo psicosocial cuando se trabaja jornadas extensas, con frecuente rotación de turnos o turnos nocturnos, sin pausas y descansos periódicos.
- Liderazgo negativo: la actitud negativa de los jefes, la falta de claridad para explicar las funciones o la falta de reconocimiento y retroalimentación a su equipo de trabajo.
- Relaciones negativas: la interacción con los compañeros de trabajo, incluye aspectos como la imposibilidad de interactuar con los compañeros de trabajo para la solución de problemas o la falta de apoyo social.
- Violencia laboral: engloba desde el acoso, el hostigamiento y los malos tratos en las organizaciones.
Entre las empresas que ya han tomado acciones para prevenir estos factores, el 70% cuenta con indicadores claros para medir el impacto de sus estrategias. Las medidas más frecuentes que han adoptado las organizaciones en sus planes de acción son:
- Programas de liderazgo
- Capacitación
- Nuevas herramientas y procedimientos de trabajo
- Apoyo psicológico y terapéutico
- Apoyo psiquiátrico
- Programa de wellbeing
- Actividades de integración
- Programa de asistencia al empleado
“Estos planes de acción deben estar desarrollados para cada centro de trabajo, pero alineados a nivel corporativo. Algo que ha funcionado mucho es desarrollar un inventario de prácticas de recursos humanos. Muchas empresas no tienen calificaciones tan malas en riesgos psicosociales gracias a que ya tienen varias prácticas de recursos humanos y que están ligadas a los riesgos psicosociales. Algo que recomendamos es tener este inventario”, apuntó Rocío Hernández.