Buscar
Capital Humano

Lectura 5:00 min

Sólo el 0.3% de quienes trabajan por cuenta propia tiene cobertura de seguridad social

El programa piloto del IMSS para personas que trabajan por cuenta propia tiene 14 meses en operación, pero todavía con un alcance reducido. Y aunque es una fase de prueba, quienes se inscriben pueden acceder a consultas, medicamentos, hospitalización y pensión por invalidez y vida, entre otros beneficios.

Foto EE: Archivo

Foto EE: Archivo

Para mostrar una imagen lo más realista del trabajo independiente en México tendríamos que presentar un multirretrato, pues no sólo existe la faceta libre de órdenes de un jefe o una jefa. En América Latina, sus tránsitos laborales ocasionan una “elevada inestabilidad de sus ingresos”, lo cual “atenta contra su capacidad de realizar contribuciones a la seguridad social”, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Es decir, que no todas y todos los trabajadores autónomos cuentan siempre con los recursos económicos para pagar sus cuotas en un sistema de seguridad social. En, 2020 el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) inició un programa piloto para las personas independientes, pero hasta ahora, apenas el 0.3% del total de esa fuerza laboral se ha inscrito. La mayoría es hombre, no es joven y gana 15% más que las mujeres inscritas.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), para el segundo trimestre de 2022 había casi 13 millones de trabajadoras y trabajadores por cuenta propia y, según información del IMSS, en este mes de octubre sólo 46,963 están inscritas el programa piloto.

Para la OIT, las personas trabajadoras independientes son quienes laboran por su cuenta, “o con uno o más socios, y que no han contratado a ningún empleado de manera continua para que trabaje para ellos”. No entran en esta categoría las y los integrantes de una cooperativa, las personas empleadoras ni quienes trabajan de manera auxiliar en algún negocio familiar.

En la recuperación del empleo perdido por la pandemia de covid-19, el empleo autónomo fue el refugio, a veces obligado, de millones de personas en la región. En los países latinoamericanos, el incremento fue de 10%, según el informe Coyuntura laboral en América Latina y el Caribe, de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la OIT.

En México, la tasa de trabajo por cuenta propia en el primer semestre de este año fue 3% superior a la observada antes del impacto de la emergencia sanitaria por la Covid-19, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).

La Ciudad de México, con más afiliación

Los sistemas de seguridad social contributiva en la mayoría de los países de la región responde a un esquema de empleo asalariado y dependiente, por lo que las personas autónomas tienen pocas opciones de contar con esos beneficios y, además, son consideradas informales a pesar de que pagan impuestos.

En México, previo al programa piloto para independientes, el IMSS les daba como opción la modalidad 40, una forma de inscripción voluntaria al régimen obligatorio. Pero una de las desventajas es que ésta fue creada para las personas que estaban aseguradas y fueron dadas de baja, es decir, que fueron despedidas y querían continuar teniendo seguridad social pagándola por su cuenta.

El nuevo esquema, que sigue a prueba desde su lanzamiento en agosto de 2021, fue diseñado “en beneficio de los trabajadores en industrias familiares y los independientes, como profesionales, comerciantes en pequeño, artesanos y demás trabajadores no asalariados”, según explica el instituto en su página.

Hasta la fecha, de las casi 47,000 personas afiliadas, 28,108 son hombres, lo que representa el 60% del total. Con 18,815 mujeres inscritas, conforman el 40 por ciento. Otra diferencia de género es el salario diario promedio, mientras ellos tienen un salario base de cotización de 264 pesos, el de ellas es de 230 pesos.

Según información del instituto, la mayor parte de las personas que se han inscrito a este programa tiene entre 50 y 64 años de edad, son 19,480 personas, es decir, el 41% del total.

La población con menos afiliación es la más joven, sólo hay 123 trabajadores y trabajadoras independientes de entre 15 y 19 años y 786 con una edad de entre 20 y 24 años. El IMSS también tiene registro de 753 personas con más de 75 años de edad.

El 10% de la fuerza laboral independiente inscrita al programa piloto trabaja en la Ciudad de México, son 4,521 personas, es la entidad con más personas incorporadas. Por el contrario, Campeche, con apenas 81 trabajadores y trabajadoras afiliadas, es el estado con menos inscripciones.

¿Cómo inscribirse al programa piloto?

La prueba piloto del IMSS “brinda un esquema de aseguramiento similar al otorgado a trabajadores del régimen obligatorio”, de acuerdo con la dependencia. Los beneficios que incluye son:

  • Servicios médicos, hospitalarios, farmacéuticos y atención obstétrica
  • Incapacidades
  • Pensión por invalidez y vida
  • Fondo para el retiro
  • Guarderías

Algunas de estas prestaciones cubren también al cónyuge, hijos e hijas y padre y madre.

Las personas interesadas pueden inscribirse en la página del IMSS o de manera presencial, en cualquiera de las subdelegaciones del Instituto. Los datos que necesitan son Número de Seguridad Social (NSS), Clave Única de Registro de Población (CURP), monto de ingreso mensual y ocupación.

Los pagos se realizan a más tardar el día 20 de cada mes, para iniciar el aseguramiento el primer día del mes siguiente. En el micrositio digital del programa piloto hay un simulador de cuotas para calcular cuánto deben pagar acuerdo con su ocupación y los días del mes de aseguramiento.

Quienes tengan dudas sobre el programa piloto, pueden comunicarse al teléfono (800) 623-2323 de lunes a viernes entre 08:00 y 20:00 horas, y los sábados, domingos y días festivos entre 8:00 y 14:00 horas.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete