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El Pro Bowl regresa al paraíso de Hawaii
Honolulú ha sido sede del evento por 32 años, sólo interrumpidos en la temporada 2009 cuando el partido se realizó en Miami.
Hawaii, el paraíso que aloja la penúltima cita en la temporada 2011 de la NFL. Honolulú es considerado por los mismos estelares de las conferencias Americana y Nacional como el sitio idóneo para celebrar el Pro Bowl, partido que se lleva a cabo desde hace 61 años.
El actual Tazón de los Profesionales, que comenzó a jugarse de forma ininterrumpida desde 1950, en el Coliseo de Los Ángeles, con el encuentro en el que la Conferencia Americana se impuso a la Nacional por 28-27, ha convocado a más de 3.05 millones de asistentes, según un conteo realizado por este diario.
En lo que en un comienzo fue el Juego de Estrellas de la NFL (en el lapso de 1938 a 1942), desde hace 32 años encontró su sitio ideal en Honolulú, sede en la que en 31 duelos, 1.6 millones de espectadores han podido ver a figuras del futbol americano de distinto lustre como Walter Payton, Joe Montana, Emmitt Smith y Barry Sanders, entre otros.
Según reportes de la agencia AP, el estado paga 4 millones de dólares a la NFL por mantener el Tazón de los Profesionales, del cual aún no hay certeza de que se lleve a cabo en Hawaii para el próximo año. En la campaña 2010 el Pro Bowl generó una derrama económica de 28.2 millones de dólares.
Más de 70,000 personas en 1958
Hasta ahora, la edición de 1958, celebrada en el Estadio Coliseo de Los Ángeles, California, es la que registra la mayor entrada en la historia de este tipo de partidos, con 72,250, superior a las 70,697 personas que en el 2009 acudieron al Sun Life, en Miami.
Además de Honolulú, el Coliseo y el Sun Life, en más de medio siglo de existencia el Pro Bowl también se ha efectuado en el Estadio Texas, en el Arrowhead (Kansas City), Orange Bowl (Miami), en el Super Dome (Nueva Orleans), Kingdome (Seattle) y Tampa; de éstos, el estadio de Chiefs fue el que más gente atrajo con 66,918, seguido de los 64,752 que fueron a la entonces casa de Seahawks y los 51,337 que estuvieron en el escenario de Buccaneers.