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Cansancio emocional y menores ingresos afectan bienestar de 23.8 millones de ellas
En el país existen 31.7 millones de mexicanos y mexicanas que cuidan a alguna persona, de los cuales 75.1% son mujeres.

Se estima que hay 58.3 millones de personas susceptibles al cuidado, entre personas con discapacidad, población infantil, adolescentes, así como adultos mayores.
“Nadie te pregunta si quieres cuidar, sólo lo asumen porque eres mujer”, reflexiona Angélica, que hoy en día tiene 31 años y que, desde hace 15 años, se tuvo que dividir entre sus estudios, el trabajo y cuidar. “Lo volvería a hacer”, dice, pero no sin antes numerar los aspectos de su vida que se vieron afectados.
Avanzar en sus estudios, salidas, comprarse cosas, trabajar de lo que estudió, el cansancio físico y emocional de ver la salud del ser que más amó deteriorarse. El cuidar a su madre afectó su vida de muchas maneras, pero “lo volvería a hacer”.
Angélica es parte de las 23.8 millones de mujeres que cuidan el país, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Cuidan, porque desde hace décadas la labor de cuidados de las infancias, enfermos y adultos mayores ha recaído en las mujeres, principalmente sin una remuneración de por medio, y afectando su bienestar físico y emocional.
De acuerdo con la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (Enasic) 2022, en México hay 31.7 millones de mexicanos y mexicanas que cuidan, de los cuales 75.1% son mujeres. En tanto, se observaron 58.3 millones de personas susceptibles al cuidado, una cifra que se conforma por personas con discapacidad, población infantil, niñas, niños, adolescentes, así como adultos mayores y personas con alguna enfermedad.
La mamá de Angélica formó parte de esa población. Tras años de diagnósticos, idas y venidas al hospital, descubrieron que tenía hepatitis autoinmune, lo cual afectó su calidad de vida, salud y la hizo depender por completo de su familia. Pese a que tuvo seis hijos e hijas, el cuidado recayó principalmente en Angélica, la tercera de los seis hermanos, quien además de cuidar a su mamá también tuvo que ver por sus hermanos menores, a quienes les lleva entre cuatro y 10 años.
La doble jornada
Angélica iba y venía de la escuela, para cuidar a su mamá. Luego, empezó a trabajar, sacrificando un poco de sus estudios y vida social, pero no había quién más se ocupara. Sin saberlo, tuvo una doble jornada, es decir, todavía después de sus estudios y/o trabajo, regresaba a su casa a cuidar y cumplir con otra jornada no remunerada.
La carga de cuidados hace que alrededor de cuatro de cada 10 mujeres sientan cansancio, de acuerdo con la Enasic. En tanto, 31.7% de ellas aseguró que disminuye su tiempo de sueño; 22.7% sintió irritabilidad; 16.3% depresión, y 12.7% vio afectada su salud física.
La mamá de Angélica falleció en el 2021, luego de años de lucha y de mucho cariño por parte de sus hijos más pequeños. Angélica, consciente de la carga de cuidados y la afectación a su salud mental, reafirma que lo volvería a hacer, pero ahora cuestiona que esto recaiga, principalmente, en las mujeres.