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Impuesto global, como anillo al dedo
La noticia es que el impuesto mínimo global del 15% a los gigantes tecnológicos podría beneficiar a México, en el corto plazo.
Podría ser tan pronto como el próximo año 2022.
El impuesto mínimo global le caerá como anillo al dedo a todos los países afectados por el impacto económico que provocó el Covid-19 y México no sería la excepción.
Si los astros se alinean y se dan las condiciones, la Secretaría de Hacienda, que encabeza Arturo Herrera podría incluir el impuesto en el paquete económico del 2022.
De acuerdo con los distintos escenarios que prevé el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, para el próximo mes de octubre es probable que ya se tenga mayor claridad respecto de la mecánica operativa del impuesto global y en consecuencia podría incluirse en el paquete económico del próximo año. Si da tiempo, se incluirá en el paquete económico. Si no, entonces se incluirá en una iniciativa aparte.
El pasado 5 de junio los secretarios de finanzas del G7 acordaron la aplicación de este impuesto mínimo global a las empresas de tecnología, como Apple, Amazon, Facebook y Google entre otras.
El funcionario mexicano advierte que lo que se logró fue acordar un impuesto mínimo corporativo de 15%.
Además ya se definió una cifra de cuántas empresas pueden ser gravadas; son un universo de 100 empresas. Y también ya se tiene una idea de cómo se van a repartir las utilidades. Sería alrededor del 10% de las utilidades que se generen en las empresas con más de 20,000 millones de euros en ingresos.
El acuerdo entre los secretarios de finanzas del G-7 será revisado y aprobado o rechazado éste 11 de junio, por los Jefes de Estado.
Y si fuera aprobado el G20 lo revisará en su próxima reunión los días 30 de junio y primero de julio.
México apoyará el acuerdo del G7, en el seno del G20, porque desde su punto de vista facilita lograr un acuerdo global, además de que evita la competencia que se está registrando a nivel internacional de reducción de las tasas fiscales.México ha puesto especial énfasis en lo relacionado al tema operativo de este nuevo sistema fiscal.
La base del acuerdo es la conciencia internacional en torno a que las multinacionales digitales han aplicado prácticas de planeación fiscal agresiva. Han aprovechado que muchos de sus componentes, generadores de valor están dispersos en diferentes regiones y no queda claro en donde generan sus ingresos y sus utilidades.
Estas empresas han estado operando a nivel global sin pagar las utilidades que realmente corresponden.
Lo que se está buscando con la iniciativa global es que a los países donde generan actividad o servicios de las plataformas tecnológicas también les toque parte de la base gravable.
Una vez que se logre el acuerdo global y se determine la mecánica operativa, cada país tendrá que modificar sus marcos jurídicos, sus estructuras fiscales, e incorporar los conceptos.
Se tendrá que llevar a cabo una pequeña reforma para incorporar todos los detalles del G20 en cada país. Por cuanto a la posibilidad de que las empresas tecnológicas y sus plataformas busquen trasladar el costo del nuevo impuesto a los consumidores finales, el subsecretario Yorio reconoce que es un tema que todavía no se aborda a profundidad.
Sin embargo, advierte que ese potencial traslado dependerá de la elasticidad de los precios y será un efecto de la oferta y la demanda.
Pero por ahora lo más importante es atacar la grave erosión de la base gravable que están provocando estos gigantes de la economía digital.
Eso es lo que viene. Y si se concreta, sin duda, será un ingreso muy importante para las naciones y por supuesto para México. Veremos.
Atisbos
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