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Opinión

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Sin recesión no hay paraíso

En las bolsas permanece la distorsión generada por las acciones de tecnología que apenas hasta el día de ayer 7 de junio, detuvieron su carrera de alzas. El resto de los sectores y de las bolsas (con excepción de la de Japón) tuvieron un desempeño bastante pobre durante mayo

Mucho del comportamiento de los mercados a lo largo de este año ha estado condicionado por la expectativa de una recesión. La anticipación de una caída fuerte (o al menos una caída) del crecimiento y, por consecuencia, de la inflación, ha dado lugar a posturas bastante complacientes por parte de los inversionistas que hoy parecen toparse con una realidad muy diferente.

Con base en la estimación de una caída en el crecimiento se han producido narrativas que asumen una contracción relevante del empleo, por ende, del consumo, así como un descenso acelerado de la inflación; a partir de ahí se generó la percepción de que los bancos centrales estarían próximos a reducir la tasa de referencia debido al cambio de circunstancias. 

Parte de la información apuntó en tal sentido. Se han presentado signos de debilitamiento en la producción industrial, en el sector inmobiliario y de manera más tenue en el sector de servicios.

Estas condiciones se exacerbaron al producirse la quiebra de cuatro bancos y el estrés que se produjo en el sector de la banca regional; ello implicaría una reducción en la dinámica de crédito que terminaría por concretar el entorno recesivo.

Las apuestas entonces se dirigieron a considerar que en pocos meses habría menores tasas de interés y un repunte de las ganancias en los mercados.

Sin embargo, al parecer tales condiciones no parecen suceder. No hay señales de una recesión a la vista, no si vemos las cifras del empleo.

Toda la semana pasada recibimos información que describe un ambiente laboral todavía muy robusto. El número de vacantes de empleo (JOLTs, por sus siglas en inglés) aumentó en 35,000 alcanzando los 10.103 millones de vacantes en abril, superando las expectativas del mercado de 9.375 millones. Esta cifra representa un repunte desde el mínimo de casi dos años del mes anterior y muestra un fortalecimiento del mercado laboral.

El subíndice de empleo dentro de la encuesta PMI del sector manufacturero de Estados Unidos rebotó a un nivel de 51.4, por encima del 50.2 de abril, lo cual señala una expansión en dicho terreno.

Conforme al último dato del Informe Nacional de Empleo en el sector privado ADP se crearon 278,000 puestos de trabajo en el mes de mayo, superando las previsiones de 170,000 puestos de trabajo.

Por último, la información más reciente de la nómina no agrícola en Estados Unidos muestra que esta economía añadió sorpresivamente 339,000 puestos de trabajo en mayo, la mayor cifra en cuatro meses, y muy por encima de las previsiones del mercado de 190,000. Asimismo, se corrigieron al alza los registros de marzo y abril.

Ninguno de estos indicadores se alinea con un descenso abrupto del crecimiento. Si añadimos que la inflación comienza a mostrar cierta resistencia a la baja (el deflactor del consumo personal registró un incremento mayor al esperado) y que a partir de julio los descensos podrían ser menos acentuados, entonces hay una expectativa fallida con respecto a la posibilidad de una recesión, al menos en los meses siguientes.

La decepción con relación a una recesión provoca un cambio de narrativa en los mercados. Las tasas de interés se mantendrán altas. Los mercados de futuros descuentan que el próximo 14 de junio la Reserva Federal (Fed) podría decidir incrementar de nuevo la tasa de referencia en 25 puntos base.

Hay de nuevo presión en toda la curva de tasas, mayormente en las de 2 años que han subido 60 puntos base desde el 11 de mayo, las de un plazo de 10 años lo han hecho en 40 puntos base.

Asimismo, el dólar se ha fortalecido contra la mayoría de las monedas y en consecuencia el peso frente al dólar sigue bajando.

Por último, en las bolsas permanece la distorsión generada por las acciones de tecnología que apenas hasta el día de ayer detuvieron su carrera de alzas. El resto de los sectores y de las bolsas en distintas regiones (con excepción de la de Japón) tuvieron un desempeño bastante pobre durante mayo.

En muchos comentarios de analistas, en especial en Estados Unidos, se demuestra que el inicio de un alza en los mercados de capital se presenta en el momento en que una recesión ha tomado forma y las tasas de referencia comienzan un ciclo de reducción por parte de la Fed. Bueno, ese momento parece estar aún lejos y eso se refleja en el estancamiento de los retornos.

Aunque no lo crea, puede haber muchos que realmente desean que aparezca la dichosa recesión Eso justificaría muchas de las expectativas optimistas de mediano plazo.

*Rodolfo Campuzano Meza es director general de Invex Operadora de Sociedades de Inversión.

Twitter: @invexbanco

perspectivas@invex.com

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