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Opinión

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Soberanía y Salud, la posverdad de López-Gatell

“Los demagogos son maestros de la posverdad”

RAE

La posverdad es la distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales según la Real Academia Española de la Lengua

El demagogo Hugo López-Gatell Ramírez (HLGR), artífice del mayor fracaso en salud de que se tenga memoria en nuestro país, ahora se anda placeando en auditorios o en autoentrevistas hechas a modo para hablar de su posverdad, por ejemplo, de “Soberanía y Salud” publicada en “sentidocomunmx” donde en soliloquio (en una obra dramática u otra semejante, parlamento que hace un personaje aislado de los demás fingiendo que habla para sí mismo) reflexiona ¿cuál es la relación entre soberanía y salud? ¿la relación entre agua y refrescos que hacen se compre más cara la primera y enlazarla con el ejemplo privatizador que nos dejó vulnerables en la pandemia? ¿Monopolio de medicamentos, modelo privatizador del periodo neoliberal y su enfrentamiento durante la pandemia?

Enlistaré, estimados lectores, un decálogo de asertos que considero erróneos o mal fundamentados en las “reflexiones”  del HLGR a lo largo del soliloquio:

  1. Comparación incorrecta con los países escandinavos: Aunque la aspiración a un sistema de salud de alta calidad es loable, los contextos político, social y económico de México y los países escandinavos son significativamente diferentes. La transferencia directa de modelos de atención sanitaria puede no ser realista ni exitosa, más aún cuando hay gran fragmentación y escaso financiamiento.
  2. Falta de reconocimiento del papel de la seguridad social: Los sistemas de seguridad social son una parte integral de los sistemas de atención médica exitosos en todo el mundo, y rechazarlos puede no ser la mejor solución para mejorar el sistema de salud de México.
  3. Desestimación del papel del sector privado: Aunque es válido criticar las deficiencias del sector privado, su total rechazo puede no ser beneficioso. La colaboración público-privada puede ser una herramienta eficaz para mejorar los servicios de salud.
  4. Subestimación del desafío de la desigualdad: Aunque HLGR reconoce la desigualdad económica y social en México, parece subestimar cuán profundamente puede complicar la transición a un sistema de salud equitativo.
  5. Incomprensión de la financiación de los sistemas de salud: La crítica al Seguro Popular por depender de la capacidad de pago de las personas ignora que todos los sistemas de salud requieren contribuciones financieras de alguna forma.
  6. Visión sesgada de las asociaciones público-privadas: Su rechazo a la posibilidad de asociaciones público-privadas parece estar basado en una visión ideológica, a pesar de que estas asociaciones han demostrado ser efectivas en muchos otros países.
  7. Falta de detalles sobre la implementación: HLGR no proporciona detalles sobre cómo se haría la transición hacia un sistema de salud al estilo escandinavo, lo que dificulta la evaluación de la viabilidad de su propuesta.
  8. Desprecio por los esfuerzos pasados: Desestimar todos los esfuerzos anteriores para reformar el sistema de salud, como el "Seguro Popular", no reconoce los avances logrados y las lecciones aprendidas incluyendo las causas del fallecimiento del extinto “INSABI”.
  9. Excesiva atribución de los problemas de salud a la ideología neoliberal: Atribuir todos los problemas de salud de México a la "reestructuración neoliberal" es simplificar excesivamente los desafíos multifacéticos que enfrenta el sistema de salud del país, a manera de justificación del fracaso actual en salud.
  10. La intransigencia ideológica: Su rechazo total a cualquier opción que no sea un sistema de salud totalmente público puede impedir la consideración de soluciones híbridas o mixtas que podrían ser más adecuadas para el contexto mexicano con un Sistema Nacional de Salud donde el financiamiento del bolsillo y del trabajo no remunerado en los hogares en salud son casi el doble del gasto público en salud.

Dadas las interpretaciones y posibles errores conceptuales del soliloquio de HLGR, si se llevasen a cabo sus propuestas, podrían surgir varias implicaciones para la salud pública de México, que dicho sea de paso, ya son casi lo ordinario. Aquí menciono algunas:

  1. Ineficiencia del sistema de salud: Al trasladar toda la atención de salud al sector público sin un marco efectivo para la eficiencia y la mejora de la calidad, puede surgir un sistema de salud ineficiente que no logre cumplir con las necesidades de los pacientes.
  2. Falta de recursos: El enfoque hacia un estado monopólico de la salud puede llevar a una escasez de recursos, especialmente en un país con limitaciones fiscales como México. Esto podría resultar en largos tiempos de espera, falta de personal médico y escasez de medicamentos y equipos.
  3. Inequidad en la atención sanitaria: Sin una estrategia clara para abordar la desigualdad, la brecha entre los que tienen acceso a una atención de calidad y los que no, puede aumentar, a pesar de la promesa de universalidad.
  4. Pérdida de innovación: Al rechazar la participación del sector privado, se pueden perder oportunidades de innovación y eficiencia que este sector puede aportar.
  5. Falta de competencia: Un monopolio estatal puede llevar a la falta de competencia, lo que a su vez puede conducir a la falta de incentivos para mejorar la calidad de los servicios de salud.
  6. Riesgos fiscales: Un sistema de salud completamente estatal puede poner presión en las finanzas públicas, especialmente si el crecimiento económico no es lo suficientemente fuerte para respaldar un gasto creciente en salud.
  7. Falta de preparación para futuras crisis de salud: Sin una estrategia de salud sólida y bien fundamentada, el sistema puede quedar mal preparado para enfrentar futuras crisis de salud.
  8. Pérdida de confianza en el sistema de salud: El fracaso en la entrega de servicios de salud de calidad podría erosionar la confianza del público en el sistema de salud y en el gobierno en general.
  9. Politización de la atención sanitaria: Si las decisiones de política de salud se basan más en ideología que en evidencia, existe el riesgo de que la atención sanitaria se politice, lo que puede perjudicar la calidad y la equidad de la atención.
  10. Negligencia de las necesidades de atención médica a largo plazo: Centrarse únicamente en la atención médica de emergencia puede llevar a la negligencia de las necesidades de atención médica a largo plazo, como las enfermedades crónicas y la salud mental, que son áreas críticas para la salud pública en México.

Concluyo que la visión de HLGR sobre la soberanía en salud parece más influenciada por la ideología que por evidencias concretas.

#Salud #México #Posverdad #Demagogia 

*El autor  es médico especialista en cirugía general, certificado en salud pública, doctorado en ciencias de la salud y en administración pública, y es diputado reelecto del grupo parlamentario del PAN en la LXV Legislatura.

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Éctor Jaime Ramírez Barba es médico cirujano, especializado en salud pública, doctorado en ciencias de la salud y en administración pública, y es diputado reelecto del grupo parlamentario del PAN en la LXV Legislatura.

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