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Para mejorar la salud financiera
La ENSAFI define el estrés financiero como un estado de preocupación y ansiedad ante una situación difícil o de incertidumbre que puede producir afectaciones de tipo fisiológico, psicológico y en las relaciones interpersonales. Así, el nivel de estrés percibido a nivel nacional es de 59.5%, y tan solo en la capital del país es de 69.5%.
La encuesta también revela que el 48% de la población no cuenta con capital ahorrado y que son los más jóvenes, de entre 18 a 29 años, quienes más incurren en este hábito. En materia de deudas, el 36% de los encuestados indicó tener un pago en proceso y que en ese sentido perciben su nivel de endeudamiento como moderado.
Adicionalmente, el 30% de las personas a las que se les preguntó, señalaron que no tuvieron dinero suficiente para cubrir sus gastos y que las principales formas de lidiar con la situación es recortarlos o pedir prestado. En la encuesta, se abordan otros aspectos como comportamientos, confianza en habilidades financieras, seguridad, resiliencia y libertad financiera.
Durante la 17.ª edición de la Semana Nacional de Educación Financiera (SNEF) celebrada en este mes de septiembre, representantes de BBVA México expusieron, entre otros temas, la importancia de tener un fondo de emergencia, cómo generar el hábito del ahorro y destacaron que, además de guardar el dinero, se puede colocar en fondos de inversión para que genere rendimientos.
Otra forma de disminuir el estrés financiero es echando mano de los avances tecnológicos, específicamente de la Inteligencia Artificial (IA); ahora los algoritmos de machine learning se enfocan a enseñar a las computadoras para que aprendan de los datos y mejoren con la experiencia. Con ello, se puede ayudar a todo tipo de empresas a crear una oferta de productos y servicios personalizados de cara a sus clientes, ello abona a administrar mejor los recursos financieros.
En la actualidad las empresas, desde los grandes corporativos hasta las PyMEs y personas físicas con actividad empresarial, comienzan a adoptar en lo posible estas tecnologías en sus negocios navegando en un ecosistema que hoy se conoce como Open Data.
Para los bancos, cuidar la salud financiera de sus clientes es primordial, lo más importante es que las personas definan cuánto ganan y cuánto gastan en periodos determinados de tiempo, así detectarán su capacidad para ahorrar y en consecuencia estarán preparados para actuar ante imprevistos. Es indispensable no dejar de lado los avances tecnológicos que hoy ofrecen las empresas; en el caso de las instituciones financieras cuentan en sus aplicaciones para teléfonos inteligentes con opciones para hacer “apartados”, con lo que también se pueden administrar los recursos. El autoconocimiento es fundamental para mantener una óptima salud financiera.
* Verónica Viridiana Ramirez Pedraza es Asset & Liability Management