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Economía

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Tensiones en Europa, inflación y clima, riesgos para el PIB de México

Analistas señalan que cuestiones como las que se están dando en el T-MEC, la incertidumbre que genera algunas decisiones del gobierno creen que pueden incidir en el crecimiento.

El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, la persistencia por más tiempo de lo esperado de los altos niveles de inflación, factores climatológicos así como la posible desaceleración de la economía en China son factores que, de presentarse o agudizarse, tendrían un impacto negativo en el crecimiento de la economía mexicana este año, la cual todavía está en busca de una recuperación tras la crisis del Covid-19.

En los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) 2023, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) expone que ante un panorama desafiante, el Producto Interno Bruto (PIB) tendrá un crecimiento puntual de 2.4% este año, con un rango entre 1.9 y 2.9 por ciento.

“Tan sólo en la primera mitad del año, la economía registró una expansión de 1.9% a tasa anual, a partir de lo cual se calcula que, si no hubiera más crecimiento en lo que resta del año, la actividad económica podría mostrar una variación positiva de 2.0% anual, con cifras ajustadas por estacionalidad. No obstante, se prevé que continúe el buen dinamismo económico”, explicó la dependencia a cargo de Rogelio Ramírez de la O.

En lo que resta del año, la Secretaría de Hacienda espera que el crecimiento económico se vea impulsado por el desempeño del empleo y el aumento de los ingresos laborales, lo que apoyará el consumo privado interno; el aumento de la capacidad productiva así como el dinamismo del sector externo, lo que se verá reflejado en las exportaciones manufactureras así como los ingresos por remesas y turismo.

No obstante, Hacienda detectó cuatro factores que pueden jugarle en contra a la economía mexicana, en donde destacó el conflicto en Europa del Este, el cual puede restarle dinamismo a la actividad en México, sobre todo si se crean más episodios de volatilidad en el precio de los energéticos, se genera un desabasto de fertilizantes y/o alimentos, y una menor inversión extranjera.

Por otro lado, mayores niveles de inflación por más tiempo también serían un inconveniente, ya que se necesitaría un endurecimiento en la política monetaria de diversos bancos centrales para combatirlos.

Otros dos impactos pueden provenir de factores climatológicos, como sequías o inundaciones, lo que también puede afectar los precios al consumidor, así como la desaceleración de la economía china por problemas estructurales en su economía.

Se subestima a EU

Pese a los temores de una desaceleración de la economía de Estados Unidos, principal socio comercial de México, la Secretaría de Hacienda optó por no considerarlo dentro de los riesgos para la economía este año.

“Si bien en Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, se registraron indicios de desaceleración económica, aún no existe evidencia contundente de una recesión. Lo anterior, principalmente, en un contexto de fortaleza de la producción industrial, el mercado laboral y el crecimiento del consumo privado en la primera mitad del año”, consideró Hacienda.

Lo anterior, señaló James Salazar, subdirector de Análisis Económico de CIBanco, puede llevar a que se estén sobrestimando los ingresos públicos, ya que de concretarse una desaceleración en el país vecino del norte, irremediablemente habría un efecto sobre la economía mexicana.

En Estados Unidos también se está enfrentando un periodo de inflación alta, niveles que no se veían desde hace décadas, por lo que la Reserva Federal ha incrementado sus tasas de interés. Ahí es más marcado el impacto que puede tener el alza en tasas, sobre todo en la parte de consumo. Y el hecho de que en Estados Unidos se pierda fuerza es algo también importante para la economía mexicana”, agregó.

El analista añadió que otros factores que también pueden incidir en el crecimiento son las cuestiones que se están dando en el T-MEC, la incertidumbre que genera algunas decisiones del gobierno de López Obrador, así como la pandemia del Covid-19, la cual aún no termina.

Servicios podrían recuperarse al cierre del año

La recuperación de la economía en México continúa este año, sobre todo en el sector de servicios, la actividad que más se vio afectada durante la pandemia del Covid-19 y, aunque se ha recuperado, se encuentra rezagada en comparación con los sectores agropecuario y  de industrias.

“En la medida que continúe la normalización de las actividades a las condiciones previas a la pandemia, se prevé que los sectores relacionados con el mercado interno registren avances importantes, lo que permitirá que las actividades más rezagadas respecto a sus niveles pre-pandemia puedan cerrar esa brecha y aquellas que ya se han recuperado continúen creciendo”, destacó.

Particularmente, el gobierno destacó los servicios relacionados al alojamiento temporal, así como el de preparación de alimentos y bebidas, como los grandes perdedores durante pandemia por las medidas de confinamiento y distanciamiento social.

ana.martinez@eleconomista.mx

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