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Infraestructura y conectividad atraerán más inversiones a México

Será gradual la instalación de multinacionales en México. La transición política y la gobernanza efectiva serán cruciales para mantener la confianza: estrategas.

Cuando una multinacional busca instalarse en México para ampliar su negocio con miras a exportar hacia Estados Unidos, también tiene que calibrar los costos de la mudanza.

Lo más importante para las empresas que deciden hacer grandes inversiones de largo plazo en el país, es el estado de derecho y la visibilidad a largo plazo del ambiente económico, político y jurídico en México, coinciden estrategas de inversión de Monex, Julius Baer, Aztlán Equity Management y Oxford Economics.

Si bien el fenómeno del llamado nearshoring se está presentando ya en el país, expertos anticipan que se da en etapas graduales y apenas estamos entrando en la primera.

De acuerdo con la Directora de análisis económico, cambiario y bursátil de Monex, Janneth Quiroz, la nueva inversión no ha aumentado tanto, como sí lo está haciendo la reinversión de utilidades.

Las empresas que ya estaban instaladas, que ya conocen la operación en México,  están maximizando el aprovechamiento de las cadenas de proveeduría, aumentan su plantilla laboral, el personal capacitado, la infraestructura que ya tienen.

“Digamos que están aprovechando la experiencia de México en algunos sectores", resaltó.

Desde Suiza, el Director de Estrategia de Inversión para las Américas, Julius Baer, Esteban Polidura consideró que el nearshoring es una oportunidad con un gran potencial de impacto económico, pero requiere tiempo para que sus efectos se materialicen plenamente. “Creemos que en un plazo de 3 a 5 años comenzarán a observarse impactos económicos significativos, con beneficios más profundos y sostenibles visibles en un período de 5 a 10 años”.

Pero acotó que existen desafíos que podrían afectar la rapidez y magnitud del impacto de la relocalización, que incluyen la necesidad de mejorar la infraestructura y la conectividad, abordar problemas de seguridad y asegurar un suministro adecuado de energía y agua. Además, la transición política y la gobernanza efectiva serán cruciales para mantener la confianza de los inversionistas y facilitar el proceso de reubicación de las empresas.

Reforma judicial y su efecto en el clima de inversión

Para el economista senior para América Latina en la consultoría internacional Oxford Economics, Joan Domene, la relocalización se está presentando en México de forma lenta.

Las reformas constitucionales propuestas, que estarán en discusión en el congreso mexicano en septiembre, como la del poder judicial, pueden también afectar la institucionalidad del país y desincentivar la entrada de capitales productivos, destacó.

Desde su perspectiva, apenas estamos viendo cómo se preparan las entidades del norte del país y algunas del Bajío, para aprovechar esta mayor intensidad en la integración de las cadenas de suministro que está provocando el reacomodo de empresas que quieren acercar su comercio con Estados Unidos.

De manera que cualquier cambio en el ambiente para hacer negocios tendrá la fuerza para convertirse en un motor, o un freno de la instalación de nuevas empresas.

Apenas a fines de julio, analistas de la calificadora Fitch  advirtieron que “las decisiones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación han jugado un papel clave en la protección de las empresas frente a las iniciativas estatales o agencias tributarias”.

“Los participantes del sector privado estarán más preocupados si se aprueba la reforma del poder judicial, ya que podría favorecer a las empresas estatales sobre las privadas”, sobre todo ante la posibilidad de que pase la propuesta de elegir a los jueces por voto popular, subrayaron.

Infraestructura, agua y energía limpia

Aparte, el director y fundador de Aztlán Equity Management, Alejandro H. Garza Salazar, reconoció que existen dos panoramas: una gran confianza de las empresas extranjeras que ya residen en México para permanecer, seguir invirtiendo y formar parte del eslabón que beneficie a las cadenas de suministro del nearshoring.

Y por otro lado, que las nuevas empresas logren encontrar los recursos, infraestructura y oportunidades necesarias para  instalarse en nuestro país.

Cita por ejemplo, la relevancia de ofrecer conectividad de vías férreas y carreteras para el transporte de mercancía, telecomunicaciones, un mayor nivel de innovación y mayores espacios industriales.

El experto de Aztlán Equity Management agregó la preocupación por la escasez de agua en el país y la proyección de demanda de energía que habrá en el futuro, ya que de acuerdo con International Chamber of Commerce México (ICC por sus siglas en inglés) actualmente tenemos un déficit de 59,800 kilómetros de líneas de transmisión y para un ritmo de crecimiento del 2.4% del PIB se requiera una inversión de casi dos billones de pesos.

Domene agregó como factor externo de riesgo, las elecciones de Estados Unidos.

yolanda.morales@eleconomista.mx 

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Yolanda Morales Quiroga es “corresponsal itinerante” en organismos financieros internacionales, apasionada de la macroeconomía y la política monetaria y contadora de historias, detrás de sus apuntes de reportera. Oficio en el que se ha desempeñado por 19 años. Reportera de Finanzas Globales, blogger y conductora del Programa en línea de El Economista, Voces en Directo.

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