Superpeso pega en utilidades a industria de plásticos de Querétaro

Querétaro, Qro. La apreciación del peso frente al dólar ha mermado entre 15 y 20% las utilidades de empresas dedicadas a la industria del plástico y que generan productos de exportación.

El presidente del Clúster de Plásticos de Querétaro, Arturo Nava Guerrero, dijo que este impacto resulta del desequilibrio de comprar materias primas dolarizadas, de vender con precios basados en dólares, pero que parte de sus costos de producción son en pesos.

“Quienes tenemos este desafío es la industria exportadora: compramos materias primas en dólares, vendemos nuestros productos en dólares, pero nuestros salarios, gastos locales, impuestos, seguro social, son en pesos. (…) Nuestro poder adquisitivo, al vender en dólares para poder comprar los pesos y cubrir esas necesidades, está siendo impactado. Tenemos un impacto real sobre las utilidades de las empresas, arriba de 15 y 20%”, explicó.

Aunque el fortalecimiento de la moneda mexicana, dijo, es positivo para el país, las empresas que están vinculadas al comercio exterior tienen que aumentar su productividad.

Las compañías emplean estrategias como elevar la eficiencia de la maquinaria, a través de la automatización; hacer más eficientes los procesos para que, a través de ingeniería y de optimización de parámetros, se pueda producir más en el mismo tiempo.

La industria, agregó, está obligada a aumentar su eficiencia y productividad, para evitar trasladar ese costo al mercado.

“El riesgo ante el mercado de competencia es más alto, tenemos que llevar un equilibrio de posiblemente (…) Una actualización de precios del mercado, eso se dará de forma natural. Los que estamos más sensibles a esto, somos los que exportamos a un OEM o un Tier 1 que de alguna manera tenemos precios pactados y justificar incrementos no es sencillo”, manifestó.

De ahí que las empresas optan por trabajar al interior de sus procesos, en términos de eficiencia, de reducir tiempos, entre otros puntos.  

Las perspectivas monetarias, abundó, no arrojan cambios significativos en el tipo de cambio; por tanto, elevar la productividad continuará como la estrategia principal.

“Hemos estado cerca de la banca, nos cambian la perspectiva, se esperaba que a fin de año estuviéramos otra vez arriba de los 17.50 pesos (el dólar), aproximadamente, la realidad es que llegar a 18 pesos no se ve tan fácilmente. (…) El escenario es que no vaya a cambiar, ¿qué tenemos que hacer? Buscar cómo hacer mucho más eficientes nuestros procesos: productividad”, precisó.

Durante 2022, el desafío de la industria fue la escasez de materias primas que impactó a otras ramas productivas; y en este 2023, el tipo de cambio ha sido el principal reto del sector.

“Nuestra materia prima, nuestra maquinaria, son en dólares, nosotros no nos zafamos de eso, todo está dolarizado, pero nuestra venta también está dolarizada al ser un sector exportador. Y nuestros costos internos están en peso; entre inflación, incrementos salariales, más una depresión, se nos está yendo la carga”, declaró.  

A este panorama se suma el efecto que está teniendo la relocalización de proveeduría (nearshoring), debido a que el país es más atractivo para los inversionistas extranjeros, sobre todo -dijo- al hacer la conversión de monedas. 

kg