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Piden inversión federal para potencializar la alianza del Bajío
La región requiere de la inyección de recursos de la Federación a fin de detonar la conectividad.
Querétaro, Qro. La estrategia de desarrollo económico que regirá a la Alianza Centro-Bajío-Occidente demandará capitales para el desarrollo de proyectos.
Ante esta iniciativa, el presidente en Aguascalientes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Raúl González Alonso, instó al gobierno federal a sumarse a la estrategia que gestan los estados de Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, Querétaro y San Luis Potosí.
El empresario expuso que la región requiere de la inyección de recursos federales para el desarrollo de infraestructura y conectividad.
Por tanto, solicitó a la Federación que no se vea a la región como una zona del país que no requiere más inversión pública productiva.
“Nos parece una estrategia muy positiva en la que se están sumando los cinco estados que tienen un alto nivel de crecimiento y de prosperidad. Lo que nos gustaría es que el gobierno federal pudiera sumarse a esta iniciativa y que no nos viera como una región que ya no necesita apoyo ni necesita infraestructura o presupuesto federal. Nosotros requerimos muchas cuestiones para poder detonar esta alianza”, declaró.
González Alonso refirió que se requiere sumar voluntades para materializar el objetivo de la alianza, el cual es generar la región más competitiva de Latinoamérica.
“Queremos convertir la región en la más prospera de América Latina. Contamos con los elementos, nada más faltaría la suma de voluntades para que se materialice de esta manera”, agregó.
La conformación de la alianza tiene antecedente el 5 de noviembre del 2018, cuando los gobernadores de Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y San Luis Potosí, a los que posteriormente se sumaría Jalisco, emitieron un pronunciamiento conjunto, en el que planteaban crear la primera región manufacturera del país, a fin de generar una plataforma para promover la producción, logística, el comercio exterior, inversión, desarrollo social y empleabilidad.
Un mes después, el 23 de noviembre del mismo año, las cuatro entidades signaron el Acuerdo de San Miguel para iniciar los trabajos de análisis y desarrollo de estrategias regionales, que trabajan de la mano con el Laboratorio Nacional de Políticas Públicas (LNPP) del Centro de Investigación y Docencia Económicas.
Uno de sus principales objetivos es materializar la figura legal de alianza, para que posteriormente inicie el desarrollo de proyectos y el establecimiento de un fideicomiso para efectuarlos.
Entre los trabajos previos, desarrollados por el LNPP, destacan los retos agravantes en la región, enlistándose entre ellos que no hay una planeación estratégica —con participación ciudadana— de largo plazo; la falta de una estrategia en materia de sustentabilidad ambiental regional; la alta dependencia del gobierno federal (económica y legal); que no hay un sistema fiscal promotor de la inversión; la falta de capacidad energética; escasez de agua; falta de transporte colectivo intrarregional, y otros puntos.
Fortaleza
De acuerdo con los crecimientos anuales del Producto Interno Bruto (PIB), en el 2018 el promedio de las cinco entidades rondó en 2.9%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Dentro de los estados de la alianza, San Luis Potosí es la entidad con mayor crecimiento del PIB, con un alza de 4.2%; en seguida, Aguascalientes, con 3.4%; Querétaro, 3.0%, Jalisco, 2.9%, y Guanajuato, con 1.2 por ciento.
Las cinco entidades sumaron una contribución de 17.6% a la estructura del PIB nacional. La mayor contribución la generó Jalisco (7.1%); le siguieron Guanajuato (4.4%), Querétaro (2.4%), San Luis Potosí (2.3%) y Aguascalientes (1.4 por ciento).