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Prevención del suicidio: El rol del lugar de trabajo
Las personas adultas pasan en el trabajo una tercera parte de sus horas activas, por lo que éste se convierte en un entorno crucial que puede prevenir o detonar las ideas suicidas.
¿Por qué las empresas deben prevenir problemas de salud mental que derivan en suicidio? La Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que las personas pasan en el trabajo una tercera parte o más de sus horas activas, por lo tanto, ese entorno se vuelve crucial.
A los programas que ya existen sobre salud y seguridad, las organizaciones ahora también tienen que agregar los asociados a salud mental porque son inversiones que impactan en el negocio.
Y aunque un suicidio puede estar o no relacionado con el trabajo, el hecho es que éste es el resultado de una interacción compleja entre las vulnerabilidades individuales, indica la OMS.
Por eso, dice, la prevención del suicidio en el trabajo se debe abordar a través de una combinación del cambio organizacional dirigido a la atención y reducción del estrés laboral, la eliminación de estigmas en torno a los trastornos mentales y la búsqueda de ayuda.
Así como el reconocimiento y detección temprana de las dificultades de salud mental, se necesita la intervención y tratamientos apropiados mediante programas de salud y asistencia al empleado vinculados con recursos comunitarios externos.
Las compañías, sin importar el tamaño, pueden desarrollar políticas y programas de salud y seguridad que promuevan una fuerza de trabajo mentalmente saludable y que prevengan las conductas suicidas, señala la OMS.
El suicidio se esconde en conductas sanas
Dentro de los mitos en torno al suicidio, está pensar que las personas experimentan tristeza todo el tiempo o muestran algún signo que denote esas ideas de quitarse la vida.
Sin embargo, Yunue Cárdenas, fundadora de Menthalising, explica que la ideación suicida puede esconderse detrás de una conducta sana. “Tenemos que romper el estigma de que no hay posibilidad de que personas con alto nivel de desempeño puedan estar experimentando pérdida del sentido de la vida”.
De acuerdo con Mercer Marsh Beneficios, estas son señales para identificar en un ambiente de trabajo a personas con pensamientos suicidas:
- Comportamientos que denotan sufrimiento emocional intenso
- Cambios drásticos de humor sin razones
- Exposición a acontecimientos traumáticos
- Frases que expresan necesidad de ayuda, como “me quiero morir”
- Conductas autodestructivas
- Giros repentinos en el comportamiento de la persona
La especialista dice que, aunque no existe un reconocimiento abierto respecto a que el entorno organizacional genere la ideación suicida, condiciones laborales como cargas de trabajo excesivas, presión, estrés y falta de apoyo emocional van contribuyendo al deterioro de la salud mental.
“En las etapas más elevadas del burnout, en la fase más crítica, es cuando se pierde el sentido de la vida, y con ésta viene la ideación suicida y potencia mucho la posibilidad de que se actúe”, cuenta.
La especialista agrega que es importante visibilizar que la gestión de riesgos psicosociales no sólo se limita a cumplir con la normativa, sino porque realmente existe una crisis en materia de salud mental.
Por ello, cuando una organización busca crear una cultura de prevención, lo primero que debe tener cubiertas son las necesidades básicas de seguridad física en el trabajo, éstas a su vez generarán las condiciones de salud mental, dice.
Una estrategia que propone es crear brigadas de salud mental. En esta parte es muy importante capacitar a los líderes para que existan vías adecuadas para canalizar los casos.
“Eso no quiere decir que los líderes tengan que hacerse cargo emocionalmente de los colaboradores, pero sí que facilitarán e identificarán cuando un trabajador traiga un agotamiento emocional que ni el mismo sepa nombrar”, expone.
La especialista advierte que la prevención debe ser estratégica, de alto impacto y sistemática, y entonces ahí sí se puede comenzar a pensar en los factores de riesgo para reducir esta condición.
Jóvenes, los más propensos al suicidio
Jorge Mérida Puga, socio creativo de ADN Wellbeing, indica que la tasa de suicidios en México tiene una tendencia al alza en los últimos 10 años, y la mayoría de las muertes ocurren en personas menores de 40 años.
Coincide en que si bien el trabajo por sí mismo no genera la ideación del suicidio, lo que sí es cierto es que las circunstancias laborales pueden incrementar el riesgo de tener la idea de quitarse la vida.
“Pero normalmente, lo que ocurre es que los problemas laborales se suman a toda una serie de problemas que una persona tiene, desde los financieros, violencia, hasta vulnerabilidad social”, explica.
El especialista refiere que la salud mental de los trabajadores tiene un fuerte impacto en la productividad y la rentabilidad de las organizaciones. “Una persona con depresión falta hasta 24 días de trabajo, ése sólo es el dato de una de las condiciones, pero si a eso le sumas ansiedad y otros factores, se vuelve una situación compleja”.
Pero no sólo tiene impacto en las ausencias, también en la forma en que desenvuelve la persona todos los días que sí se presentan a trabajar. “Entonces no sólo hablamos de una obligación de la organización, sino también de una conveniencia para el negocio, porque los jóvenes también definen su entrada o permanencia en una organización por los servicios de atención y salud que les provee”, comenta.
En ese sentido, Jorge Mérida advierte que es necesario que se hable de manera abierta del tema, de naturalizar los problemas de salud mental para lograr intervenirlos, pues quitar el estigma y lograr una prevención requiere que los entornos sean seguros para hablar.