La revolución invisible y el nuevo paradigma laboral

El mercado laboral ha sido testigo de una rápida evolución impulsada por diversas fuerzas, como la globalización, la revolución tecnológica y las crisis económicas. Estos factores han generado cambios significativos en la forma en que trabajamos y en las oportunidades disponibles para los profesionales en todo el mundo.

Una revolución invisible está ocurriendo ante nuestros ojos, remodelando la forma en que las personas perciben y eligen su empleo. Hoy, los profesionales ya no buscan simplemente un salario y estabilidad laboral; ahora valoran aspectos como el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, la flexibilidad de horarios y la posibilidad de desarrollo y crecimiento profesional.

Esta nueva generación de trabajadores busca un propósito en su trabajo y espera que sus empleadores compartan los mismos valores y contribuyan a causas sociales. El estudio Talent Trends 2023, en el que PageGroup encuestó a 3,057 mexicanos, revela que el 98% de los encuestados está abierto a nuevas oportunidades laborales.

Esto indica una mayor movilidad y disposición para cambiar de trabajo si se presenta una mejor opción. La lealtad hacia una empresa ya no es tan sólida como antes, y las organizaciones deben esforzarse por atraer y retener talento ofreciendo una propuesta de valor atractiva que vaya más allá del salario.

La realidad reflejada en el estudio invita a reflexionar sobre este nuevo paradigma laboral y sus implicaciones para las empresas. Uno de los hallazgos más sorprendentes es que el 68% de los mexicanos se considera "buscador de trabajo activo", lo que significa que están actualmente buscando empleo o planean hacerlo en los próximos seis meses.

A diferencia de otros países en el mundo, México supera en un 8 puntos la media mundial de personas que buscan trabajo, a pesar de que ya tienen uno. Estas cifras son un claro indicio de que el flujo de talento es constante y que las empresas ya no pueden contar con que sus empleados permanezcan en ellas a largo plazo, como solían hacerlo las generaciones pasadas.

La longeva lealtad hacia una compañía ha perdido su auge. En un mercado laboral cada vez más competitivo y determinado por cambios constantes, las personas, sobre todo de las nuevas generaciones, están dispuestas a explorar otras oportunidades y cambiar de trabajo con mayor frecuencia. El promedio de estancia en una organización es de apenas tres años".

La revolución invisible también está impulsada por el acceso a la información. La proliferación de trabajos híbridos y la facilidad para estar informado en tiempo real sobre oportunidades laborales han hecho que buscar empleo y ser contactado y contratado por reclutadores sea más fácil que nunca.

Otro foco rojo que marca la ruptura de viejos paradigmas es que ya existe una correlación directa entre un panorama económico deteriorado y el deseo de hallar un nuevo trabajo.  Cuando la economía se torna caótica, las personas están más dispuestas a buscar nuevas oportunidades laborales, desafiando la idea de que la inestabilidad económica inmoviliza al talento.

Ahora la búsqueda de un nuevo empleo se convierte en una forma de adaptarse y asegurar un futuro profesional sólido. Incluso, la revolución invisible también ha cambiado las prioridades de las personas en su relación con el trabajo.

El equilibrio entre la vida personal y profesional se ha convertido en una prioridad para el 60% de las personas, por encima del éxito profesional. Hoy los colaboradores valoran un buen salario y la satisfacción laboral más que la escalera corporativa. Esto representa un desafío para las empresas, ya que deben adaptar sus prácticas y ofrecer opciones flexibles.

Hoy sabemos que en México el 15% de las personas trabaja a tiempo completo en una oficina, mientras que el 44% tiene un trabajo híbrido/flexible y el 41% labora a tiempo completo, pero desde casa, esto es, que está bajo un esquema de teletrabajo o home office.

La revolución invisible de los talentos nos presenta un panorama desafiante pero lleno de oportunidades. Aquellos que puedan adaptarse y aprovechar al máximo sus habilidades blandas y técnicas estarán preparados para tener éxito en el cambiante mundo laboral. El futuro pertenece a aquellos que abracen esta revolución invisible y se comprometan a seguir aprendiendo y creciendo a lo largo de sus carreras.

Para sobrevivir en esta era de constante cambio, las organizaciones deben, por otro lado, abrazar la flexibilidad y adaptarse a las necesidades y expectativas de los colaboradores. Esto implica reevaluar las políticas de trabajo, promover una cultura inclusiva y facilitar el crecimiento y desarrollo profesional.

Deben enfocarse en atraer y retener talento capacitado, ofreciendo oportunidades de desarrollo y un entorno de trabajo estimulante. Las empresas que logren entender y satisfacer las demandas de la nueva fuerza laboral estarán en una posición privilegiada para atraer a los mejores perfiles y generar un impacto positivo en sus resultados de negocio.

*El autor es Managing Director de PageGroup México (@JavierTorre)