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Tesis de titulación: ¿Qué tan útil es hoy en día en el mercado laboral?
Existen algunas industrias puntuales donde la tesis de titulación aún es un elemento importante, pero su relevancia en el desarrollo profesional depende en buena medida de si se usa como una estrategia de aprendizaje o como un mero trámite de titulación.
La elaboración de una tesis es una de las vías de titulación para las personas que cursaron la educación superior. Sin embargo, no es una garantía en el mercado laboral de manera generalizada. Como menciona Felipe Jaramillo, líder de Sales and Marketing Recruitment de la firma Robert Walters, “lo más importante es considerar si la tesis aportará algo a la carrera profesional que desea el estudiante”.
El año pasado, el empresario Carlos Slim puso en la mesa de debate la eliminación de este requisito de titulación universitaria, el cual calificó de “irreal”. Este trámite, consideró, impide que los jóvenes se incorporen al mercado laboral de inmediato.
En la experiencia de Felipe Jaramillo, las tesis sí pueden definir el futuro profesional, pero sólo para algunas áreas muy puntuales. “Son muy específicos los sectores donde tiene un impacto relevante en la vida laboral. La tesis juega un papel importante cuando se ocupan posiciones de investigación y de desarrollo. Esto puede verse en industrias como la farmacéutica, química o de salud. También llega a ser relevante en cargos de docencia. Se trata de negocios que viven de la investigación y el desarrollo”.
Sin embargo, expone el especialista, hay sectores donde este documento ya no garantiza ni la incorporación ni el éxito laboral, de hecho, las disrupciones tecnológicas llevan al reclutamiento a poner foco cada vez más en las certificaciones y formación técnica. “Hay carreras administrativas y técnicas donde honestamente la tendencia es migrar a carreras técnicas para preparar a las personas para salir rápidamente al mercado laboral y desarrollar puestos calificados”.
Tan sólo en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), poco más del 80% de los egresados de licenciatura se titula por una vía distinta a la tesis, con opciones como trabajos profesionales, créditos o alto nivel académico, o ampliación y profundización de conocimientos, entre otras alternativas.
“Existen profesiones donde se le da más peso a la experiencia que a una tesis, por ejemplo. Pienso en puestos de tecnología que están en alta demanda a partir de los cambios en los modelos de negocio, y lo que más vale para acceder a ellos es lo que has hecho en tu trayectoria profesional y demostrar que tienes las habilidades para desarrollar una aplicación, programar o solucionar un problema en la organización”, opina Mercedes de la Maza, directora general de la organización Generation México.
Independientemente de la modalidad de titulación, la especialista subraya que el futuro profesional ya comienza a depender de la capacidad para desarrollar nuevas competencias. “Ninguna persona debe confiarse únicamente en lo que aprendió en la escuela”.
Desde la perspectiva de Ángeles Ojeda, CEO de la firma AO Headhunter, las tesis han perdido relevancia en los últimos años en los procesos de reclutamiento. “Es importante que las personas hayan finalizado sus estudios, pero sabemos que muchas universidades, en especial las privadas, ya no manejan la titulación por tesis. Cuando inicié en el reclutamiento se preguntaba hasta el promedio, pero hoy me enfoco más sobre actividades extracurriculares y que sean personas que tengan desarrollada la capacidad de empezar algo y terminarlo”.
Además de esto, apunta la headhunter, hay una tendencia importante en la formación en línea y que te permite desarrollar habilidades que las empresas están demandando, como la autogestión.
“Para mí es importante evaluar al talento en diferentes circunstancias y momentos. Si una tesis requiere mucho trabajo teórico, desarrollas habilidades de análisis y de ensayo, pero todo eso es también lo que desarrollas durante la carrera. Creo que perdieron relevancia porque el mercado actual necesita ver a las personas en diferentes circunstancias y momentos, y trabajando bajo diferentes temas”, señala Ángeles Ojeda.
¿Por qué se hace una tesis?
Rafaela Diegoli, vicerrectora académica del Tec de Monterrey, explica que las tesis son una estrategia de formación y se justifican en la medida que aportan a la práctica y a la sociedad. El problema, subraya, es cuando se convierte en un “mero trámite” de graduación.
“Como estrategia didáctica tiene mucho valor, ayuda a fortalecer el dominio de la profesión, desarrollas una lógica de investigación, de argumentación básica, pero eso se genera siempre en la medida que la tesis esté alineada al programa curricular y al modelo educativo de la institución. Al final, no podemos decir si la tesis es buena o mala, depende cómo nos ayude y en qué contexto la usaremos, puede ser algo positivo o transformarse en un trámite totalmente sin sentido”, agrega.
A decir de la especialista, la relevancia de la tesis para la formación profesional también depende del modelo educativo que tiene cada universidad. “El cuestionamiento que se debe hacer cada institución es qué tan relevante es su modelo educativo y si la tesis es un elemento para ese modelo”, opina Rafaela Diegoli.
“El valor de la tesis no es el producto final, es el proceso y lo que el estudiante aprende en el proceso para elaborarla. Creo que por el hecho de profundizar en un tema de tu profesión, te ayuda a desarrollar un dominio de la carrera. Esa lógica de cuestionar, de buscar el por qué y de argumentar son habilidades que aportan, aunque no sólo se desarrollan con una tesis, sólo es una herramienta para adquirir esas competencias”, agrega la académica.
Sin embargo, cuando la tesis se convierte en un trámite más, considera Mercedes de la Maza, puede traducirse en un factor para no concluir la educación superior. “Hay personas que por no hacer la tesis no se titulan. El porcentaje de egresados no titulados es preocupante porque se hace un esfuerzo y una inversión para estudiar”.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), en el último ciclo escolar egresaron 892,000 estudiantes del nivel superior, pero el 37% no se tituló.
“Tanto las universidades como los estudiantes deben encontrar alternativas para que los estudiantes se gradúen de una manera ágil y el que quiera hacer la tesis, que sea porque quiere hacerla, pero quien desea titularse para integrarse pronto a un empleo, que cuente con una vía más rápida”, opina Mercedes de la Maza.