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¿Consumo básico o necesario?
Pese a que se tienen estrategias de coberturas para limitar el impacto del alza en costos, aún se tiene cierta afectación y no toda el alza en precios se puede pasar al consumidor para no presionar a la baja a los volúmenes de venta
El sector consumo ha tenido un año que ha estado marcado por el alto nivel inflacionario que se vive en el país y en el mundo. El último dato de inflación anual, según Banco de México, se situó en 8.7%, cifra no vista en los últimos 22 años.
Las principales empresas del sector han enfrentado altos niveles de costos de materias primas, entre ellas granos, harinas y soya, mismos que han tenido que traspasar al consumidor final para no afectar sus niveles de rentabilidad.
A pesar de que se tienen estrategias de coberturas para limitar el impacto del alza en costos, aún se tiene cierta afectación y no toda el alza en precios se puede pasar al consumidor para no presionar a la baja a los volúmenes de venta.
Se ha invertido de manera importante en productividad con avances tecnológicos para tener procesos más automatizados que permitan contrarrestar el alza en costos y así poder mantener la mayor estabilidad en precios posible.
En la segunda mitad del año, se ha empezado a ver la luz al final del túnel. Algunos de los precios de las materias primas ya se han estabilizado y si bien estos no han bajado, por lo menos no ha continuado su tendencia al alza.
Hacia el cierre de este año y el siguiente, esperamos que se continúe con la fuerte alza en costos, lo que debe empezar a favorecer el nivel de rentabilidad para las empresas del sector consumo, limitando a la vez el alza en precios hacia al consumidor final.
En lo que va del año, se han tenido también problemas de abasto, principalmente en vidrio que ha afectado a empresas tanto de bebidas como de alimentos. Aún continúa este problema, sin embargo, se empiezan a ver señales de regularización.
No obstante, ante este entorno, las empresas del sector han logrado mantener niveles de ventas sólidos. El alza en el precio de los principales productos de consumo no ha provocado una baja en el volumen de venta y, por el contrario, se siguen presentando alzas trimestre a trimestre.
Una ventaja del sector consumo es su habilidad para moldearse a las necesidades del mercado. Esto se hace a través de diferentes productos o presentaciones que hacen que los productos sean más accesibles a los consumidores.
Con operaciones globalizadas, las empresas pueden también tener un mayor enfoque en alguna región del mundo para impulsar ahí un mayor nivel de ventas y con esto, mejorar sus operaciones y rentabilidad.
Tal es el caso de José Cuervo, quien se han enfocado en sus marcas Premium mejorando así su portafolio con un enfoque en marcas que le aportan un mayor margen.
Una importante ventaja hacia el cierre del año es el Mundial de Fútbol, el cual se jugará en el cuarto trimestre por primera vez, juntándose con la temporada Navideña con lo que esperamos que los volúmenes de venta de alimentos y bebidas tengan un fuerte impulso.
El sector de consumo básico ha mostrado ser resiliente en distintos períodos económicos con la capacidad de adaptarse a las necesidades actuales y recuperando niveles de rentabilidad con una mayor productividad y en un entorno que se empieza a ver más estable en términos de costos de materias primas.