El 11 de septiembre de Israel

El ataque terrorista de Hamás en territorio israelí el sábado 7 de octubre es muy probable que arroje implicaciones superiores a las ocurridas luego de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington.

Medio Oriente no tiene el entorno neoyorkino: se trata de una de las zonas donde las fronteras parecen moverse al ritmo de amenazas políticas.

Así lo entiende Israel, país con uno de los sectores de defensa más avanzados del mundo.

Ni la inteligencia de información del Mossad ni los potentes equipos antimisiles como son: la Cúpula de Hierro, la Honda de David y el Arrow, lograron evitar la invasión y los crímenes del grupo terrorista Hamás.

El ataque del sábado revela que la seguridad de Israel es vulnerable, y como tal, representa un golpe de humillación para el Gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu. ¿Qué falló y quiénes son los responsables de las posibles omisiones? El tiempo lo dirá.

Para la sociedad israelí, el ataque terrorista representa un doble golpe: físico y anímico.

Los Acuerdos de Abraham serán afectados por el ataque. El objetivo de Jared Kushner, negociador importante, fue vincular a Israel con países árabes para injertar en Israel un rasgo geopolítico árabe más allá de su relación estratégica con Egipto.

Emiratos Árabes, Baréin y Marruecos ya tienen firmada la paz con Israel. Falta la joya de la corona: Arabia Saudita. El principal objetivo del ataque terrorista de Hamás fue interrumpir el acercamiento de Arabia Saudita con Israel.

¿En el alcance de la respuesta de Netanyahu se encontrará Irán?

Paradójicamente, los problemas internos de Netanyahu descenderán en grado de importancia. El principal laberinto es la reforma al sistema Judicial. Ya son 40 sábados de manifestaciones en Tel Aviv en contra de los cambios que ya está haciendo la coalición de gobierno. Muchos reservistas del ejército se negaban a acudir a los entrenamientos debido a que el gobierno, apoyado por partidos de ultraderecha, escala la pendiente conservadora y ultrareligiosa.

Esto cambiará. La agresión de los terroristas será un factor de cohesión entre la población israelí.

Otro impacto del ataque de Hamás lo tendrá Washington. El presidente Joe Biden no ha tenido la mejor relación con Netanyahu; desde el sábado, algunos republicanos, incluido Trump, intentan cobrar dicha factura al presidente.

Muchos piensan en la revancha del “ojo por ojo”. Por supuesto que es ilegal la política de ocupar territorios como lo hace Netanyahu, pero es deshumanizante aplaudir lo ocurrido el sábado.

Milicianos de Hamás, felices, videograbaron sus crímenes: victoria del terrorismo y derrota de la civilización.

@faustopretelin