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Organizaciones feministas llaman a aprobar reforma para reducir la jornada laboral
De acuerdo con información de la ENOE, más de 15 millones de personas en el país trabajan por arriba del límite legal establecido de 48 horas semanales. Dentro de este grupo hay 1.6 millones de madres que tienen hasta dos hijos o hijas.
La reforma para reducir la jornada laboral es indispensable “para mejorar las condiciones de vida y garantizar los derechos de las personas trabajadoras en nuestro país”, pero “principalmente de las mujeres”, señala la Coordinadora Nacional de Defensoras de Derechos Humanos Laborales (CNDDHL).
El cambio al artículo 123 de la Constitución que se impulsa en la Cámara de Diputados, con el cual se establecen dos días de descanso obligatorio por semana, beneficiaría en especial a las mujeres, pues es esa población la que fundamentalmente se encarga del trabajo del hogar y de cuidados no remunerado.
Para el segundo trimestre de 2023, más de 15 millones de personas trabajaban 48 horas o más a la semana, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). De ellas, el 72% es hombre y el 28%, mujer.
En tanto, del total de horas que toma el trabajo doméstico, las mujeres realizan el 74% de éstas y el 26%, los hombres, de acuerdo con la Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado de los Hogares de México.
La aprobación de esta reforma ayudaría a “restablecer el equilibrio entre vida personal y trabajo” para ejercer “los derechos económicos, políticos, sociales y culturales de las trabajadoras en México”, para incidir en la agenda pública del país, apunta la coordinadora que aglutina a ocho organizaciones feministas.
Pero no sólo se necesita el cambio legislativo, “sino que aseguren la aplicación de las leyes, que haya una responsabilidad del Estado para que la ejecución se haga de manera correcta. Nosotras seguiremos estando aquí para usar nuestra voz y acompañar a otras mujeres trabajadoras”, apunta Indira Solís, de la CNDDHL.
La realidad de la sobrecarga laboral
En el próximo periodo de sesiones del Congreso de la Unión, una de las reformas que más expectativas ha generado en los últimos meses es la de la reducción de la jornada laboral, cuyo dictamen fue avalado en comisiones de la Cámara de Diputados en abril pasado y tiene pendiente su discusión en el pleno. Con este cambio, el máximo legal pasaría de 48 a 40 horas de trabajo por semana.
México es el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con la mayor cantidad de tiempo invertido para el trabajo, con un promedio de 2,137 horas al año por persona; el promedio de la agrupación es de 1,726 horas anuales.
Al analizar el componente de género en estas horas de trabajo, se observa que más de 1.6 millones de mujeres con hasta dos hijos o hijas laboran más de la jornada laboral permitida actualmente, que es de 48 horas a la semana. Para el caso de los hombres, la encuesta no permite hacer este cruce.
Es urgente esta reforma, pero no para que las mujeres puedan dedicar más tiempo al trabajo que no les genera ingresos, señala en entrevista Indira Solís. “Las mujeres también necesitamos hacer uso de nuestro tiempo libre para participar en la cultura, en la vida pública” o tan sólo para descansar “y no solo regresar a cuidar hijos y limpiar casas”.
El pronunciamiento proviene de trabajadoras de la maquila, conductoras, repartidoras, jornaleras y defensoras de derechos humanos en diferentes puntos del país. “Pero estamos abiertas a que otras voces y organizaciones se sumen, porque de lo que se trata es que todas las personas trabajadoras en espacios precarizados exijamos la aprobación de esta reforma”, explica.
Una de las estrategias que seguirán es que, cada una de las organizaciones, realizará diferentes acciones locales para dar a conocer esta iniciativa. Por ejemplo, la Colectiva de Mujeres Rosa Luxemburgo, de Ciudad Juárez, Chihuahua “están llamando a la ciudadanía a que cada persona trabajadora le escriba a sus representantes en la Cámara de Diputados federal para empujar este proceso”.
La coordinadora está integrada también por la Coalición de Trabajadoras y Trabajadores Migrantes Temporales Sinaloenses; el Colectivo Ollin Calli Tijuana, en Tijuana, Baja California; Conductores por Juárez; la Red Binacional de Mujeres Artesanas Niu Matat Napawika, en Puebla capital; la Unión de Jornaleros Agrícolas Gabriel Leyva Solano de Sinaloa, y el Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, en Ciudad de México.
Beneficios de reducir la jornada laboral
La coordinadora señala también que uno de los grandes beneficios de apoyar y aprobar esta reforma tiene que ver con la productividad de las personas trabajadoras.
“Al gozar de un descanso suficiente, se mejora la concentración y la atención en las tareas”. Esto repercute en una mayor “calidad en el trabajo, así como una mayor satisfacción y motivación, lo que mejora su bienestar emocional laboral”.
A decir de la agrupación, nos hemos acostumbrado a decir que pasamos más de tiempo en el trabajo que con nuestras familias. Sin embargo, dedicarle tiempo a esa otra parte de ña vida “fortalece nuestros lazos afectivos, lo que contribuye, por ejemplo, al ejercicio de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, e impacta positivamente en el tejido social de nuestro país”.
Pero Indira Solís subraya que esta reforma debe ir acompañada de otros cambios, como la redistribución justa del trabajo del hogar y de cuidados.
También de vigilancia e inspección, “de mecanismos estatales que den seguimiento a la correcta implementación de la reforma, así como posibles repercusiones en la totalidad de los derechos humanos laborales plasmados en el artículo 123 constitucional”.