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“Te recomiendo a un primo”: ¿Cómo regular la contratación de familiares en una empresa?
Los contactos personales, incluyendo la familia, se mantienen como la vía principal para buscar empleo y en un entorno de escasez de perfiles adecuados, la contratación de parientes es cada vez más visible.
La contratación de familiares en una empresa puede ser algo más común en un entorno de escasez de perfiles adecuados. Al igual que las relaciones amorosas, el escenario ideal no es prohibirlas en una empresa, pero sí contar con políticas que permitan orientar el comportamiento de los empleados cuando su compañero de trabajo es un miembro de su familia.
Para Alejandra Toscano, directora general de DNE Consulting, en industrias con alta rotación y dificultad para cubrir vacantes, la contratación de familiares tiene una mayor probabilidad de presentarse.
“Se vuelve una forma de atraer talento en donde ya no tenemos tantas alternativas, en las áreas operativas puede ser una solución y ante esas dinámicas, lo mejor es prevenir y tener herramientas de contención para que esas contrataciones sean lo más sanas posibles”, afirma la especialista.
De acuerdo con la encuesta de Escasez de talento 2024 de ManpowerGroup, el 68% de los empleadores en México tiene dificultad para encontrar los perfiles adecuados, los sectores de tecnologías de la información, bienes de consumo, transporte y logística, y finanzas, son los más afectados.
“Hoy cada vez recurrimos más a recomendados como reclutadores, y tenemos políticas de referidos y hasta beneficios para quienes refieren porque cada vez encontrar talento es más difícil”, expone Estrella Vázquez, directora general de Factor RH.
De hecho, en México las redes personales se mantienen a la cabeza como la vía principal de búsqueda de empleo. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indican que más del 50% de los trabajadores subordinados han conseguido una oportunidad laboral a través de contactos personales, esto incluye a la familia.
La contratación de familiares no sólo es una alternativa para cubrir rápidamente puestos de trabajo, también puede tener ventajas como un mayor compromiso laboral de las personas que se integran al conocer la empresa, “siempre platicamos de nuestro trabajo en casa”, dice la especialista. Pero al presentarse un vínculo tan directo entre trabajadores, “la relación laboral requiere un tratamiento especial”, dice Estrella Vázquez.
¿Qué medidas tomar? Las consultoras recomiendan lo siguiente:
- Evaluar posibles conflictos de interés
- Evitar la incorporación en el mismo departamento o área
- No permitir que dos o más personas con vínculo familiar gestionen finanzas
- Métricas de productividad
- Claridad en responsabilidades
- Conductas para seguir
- Comunicar las políticas internas
En el caso del Gobierno Federal, los servidores públicos tienen prohibido influir en la contratación de familiares, estos incluyen padres, madres, hijos, hermanos, abuelos, nietos, tíos, sobrinos, nietos y abuelos.
“Tienen prohibido utilizar las atribuciones, facultades o influencia que tengan por razón de su empleo, cargo o comisión, para que de manera directa o indirecta designen, nombren o intervengan para que se contrate como personal de confianza, de estructura, de base o por honorarios en el servicio público a personas con las que tenga lazos de parentesco por consanguinidad hasta el cuarto grado, de afinidad hasta el segundo grado, o vínculo de matrimonio o concubinato”, indica el artículo 21 de la Ley Federal de Austeridad Republicana.
¿Y si tu familiar queda mal en el trabajo?
La incorporación de colaboradores con vínculos familiares con empleados de la empresa no sólo es un asunto de políticas internas, Estrella Vázquez considera que un aspecto que se debe gestionar es la actitud que asume un trabajador cuando la persona referida falla o no cumple con las expectativas.
“La contención de esta relación debe iniciar desde que el familiar es seleccionado. Hay que acercarse con la persona e informarle que su familiar fue elegido porque cumple con todos los requisitos y preguntarles si están de acuerdo para hacerlos participes desde un inicio. Posteriormente, hacerlos conscientes de que se trata de una relación de trabajo independiente y que los errores de uno, no afectan la relación laboral del otro”, apunta.
Ni el responsable ni el defensor, sólo familia, subraya Alejandra Toscano. Una contratación de personas con vínculo familiar en la empresa también requiere de trabajadores conscientes de que su rol interno no es abogar o defender a su familiar.
“Cuando refieres, lo primero que recomiendo es establecer límites, en el trabajo no lo veas como un familiar sino como un colaborador más en la organización, y darle el voto de confianza en que tendrá la capacidad de resolver lo que se le presente. Tú no puedes ser corresponsable de esa persona, y tampoco el defensor, debemos mantener una línea en que no vamos a interferir ni para bien ni para mal”, señala.