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No hay políticas para evitar otro Rápido y Furioso
El informe del inspector general, pese a reconocer los avances en los procesos de la ATF, reconoció que no se han adoptado las medidas necesarias para evitar los errores previamente cometidos.
El Departamento de Justicia ha mejorado sus procedimientos desde la fallida operación contra bandas de contrabando de armas llamada Rápido y Furioso, pero aún hay mucho trabajo por hacer, de acuerdo con un informe de un organismo supervisor divulgado el jueves.
El informe del inspector general encontró que el departamento ha puesto en marcha cuatro de las seis recomendaciones emitidas en el 2012, como consecuencia de Rápido y Furioso y otra operación de contrabando de armas conocida como Wide Receiver dirigida por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por su sigla en inglés).
El informe elogió al departamento por endurecer sus políticas, incluidas las concernientes a las operaciones delicadas y ciertas investigaciones de contrabando de armas, y por crear un grupo de trabajo para estudiar el uso de informantes confidenciales y otras tácticas de las fuerzas policiacas.
El departamento ha tomado muy en serio las faltas descubiertas en las operaciones Rápido y Furioso y Wide Receiver, y nos complace que el inspector general haya reconocido los cambios importantes que hemos hecho en los componentes de seguridad y litigación para enfrentar los riesgos de seguridad pública que podrían surgir durante las investigaciones policiacas y las operaciones , afirmó la portavoz del Departamento de Justicia en un comunicado.
Pero aunque el inspector general elogió al ATF por progresos significativos desde su primer informe, también dijo que otras agencias de seguridad dependientes del Departamento de Justicia no han adoptado medidas suficientes para instituir políticas que eviten la repetición de los errores que identificamos .
En particular, el informe indicó que hay necesidad de tener políticas más estrictas en todas las agencias del departamento sobre la transferencia de armas, y sugirió que la DEA revise sus políticas sobre informantes confidenciales.
Continuaremos vigilando los esfuerzos del departamento en esas áreas para asegurar que los componentes de seguridad han aplicado a cabalidad las lecciones de Rápido y Furioso a sus propias políticas , afirmó el inspector general, Michael Horowitz, en un comunicado.
En el operativo Rápido y Furioso, la ATF permitió que contrabandistas compraran armas con la esperanza de rastrearlas y desbaratar las pandillas mexicanas. Dos de las armas aparecieron en el lugar donde fue asesinado Brian Terry, agente de la Patrulla Fronteriza, en el sur de Arizona, según el informe.
Muchos jefes de agencias fueron transferidos a otros puestos al conocerse detalles de la operación fallida.